Guardiola reabre el 'caso Laporta'

Su apasionada defensa del expresidente reaviva el cruce de acusaciones entre la última junta directiva y la actual

Redacción

El entrenador del Barça sorprendió a buena parte del barcelonismo minutos después de la goleada ante el Atlético de Madrid. En su rueda de prensa posterior al partido, y después de contestar una pregunta sobre el desarrollo puramente futbolístico del encuentro, Guardiola llevó a cabo una apasionada defensa de la junta directiva de Joan Laporta, en respuesta a una pregunta, realizada por Albert Solé, del diario 'Ara', que apareció por sorpresa en la rueda de prensa . “Tengo mucho afecto a la anterior junta directiva”, comenzó Pep, “ellos me escogieron y en todo caso, el mérito es suyo, y eso lo llevo muy dentro y estoy muy triste por esto”.

Guardiola no ocultó que la situación que viven Laporta y sus directivos (que deberán afrontar una acción de responsabilidad civil impulsada por la actual junta directiva) le entristece. “Entiendo la ley y entiendo muchas cosas, pero esa junta asumió el club en una situación más precaria que la de ahora e hizo cosas extraordinarias por este club, no fichar a Pep, sino traer a Rijkaard, reflotar al equipo y dar normalidad a muchas cosas”.

Guardiola, que reconoció estar metiéndose en un terreno complicado, expresó su deseo de que “todo acabe bien” para los directivos anteriores. “Están sufriendo mucho y no se merecen todo esto, porque todos hicieron mucho por este club. Les conozco personalmente, todos hicieron mucho por esta institución”.

El míster, que intentó contextualizar su discurso a favor de Laporta, subrayó que en el Barça “todo el mundo, tanto los directivos como los entrenadores y los jugadores, hace cosas buenas y malas” y que “una parte de este club tan grande pertenece a todos los ex presidentes, como Núñez, que estuvo mucho tiempo, o Laporta, a quien le corresponden muchas de las virtudes de este equipo”.

“Al presidente Laporta”, abundó Guardiola, “le toca mucho de este equipo y de lo que hoy es este club”. El técnico, de hecho, fue claro a la hora de pedir a la actual junta directiva un paso atrás en su acción contra Laporta. “Espero que todo esto no llegue hasta el final, que todo el mundo reflexione, que acabe de la mejor manera posible, que todos sean conscientes de que si estamos aquí, es gracias a mucha gente y a veces los matices nos hacen ir a sitios que no nos corresponden”, y recordó que su agradecimiento hacia Laporta y los suyos es muy grande. “Mi estima por ellos es infinita. Ojalá todo acabe pronto porque esto está haciendo daño al club”.

El discurso de Guardiola, clavado en el centro de la rueda de prensa, cayó como una bomba en el palco del Camp Nou. Rosell y sus directivos, que habían llegado al palco del estadio con el tiempo justo de ver comenzar el partido tras una Asamblea de más de seis horas, supieron de las palabras de Pep aún en la zona noble del campo, antes de abandonar el estadio, prácticamente a la una de la madrugada.

La directiva se sorprendió de que el entrenador hubiese avivado un fuego que estaba, si no apagado, sí al menos convertido en rescoldos: de hecho, en la Asamblea previa al partido ante el Atlético apenas se mencionó la acción de responsabilidad contra Laporta, el tema estrella de la Asamblea del año anterior.