Griezmann, en el Universo Messi, ¿son compatibles?

Griezmann: "Puede ser que Messi y Suárez estén enfadados, pero con asistencias se soluciona"

Griezmann entiende que Messi y Suárez estén enfadados, aunque cree que todo se soluciona en el campo / Rubén Moreno

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Con Antoine Griezmann el Barça se ha asegurado un delantero tremendamente versátil. Un futbolista que puede ocupar cualquiera de las posiciones de ataque en el habitual 4-3-3 de los azulgrana. Pero que ha logrado su mejor versión a medida que se ha acercado al balón y ha disfrutado de mayor libertad. 

El Griezmann de sus inicios en la Real poco tiene que ver el jugador que se ha visto en el Atlético las últimas temporadas. Su evolución, en este sentido, recuerda a un poco a la de Messi.

Ambos irrumpieron en la élite como extremos y los dos han evolucionado hacia un perfil de futbolista más involucrado en el juego, aunque sin perder su instinto goleador. Ya en su etapa en la Real su tendencia natural era alejarse de la banda. El francés lo explica con claridad cuando define su juego en la biografía 'Antoine Griezmann, detrás de una sonrisa'.

"Si hoy me encuentro entre los mejores del mundo en cuanto a jugar a un toque se lo debo a la Real. De todos modos nunca he sido un regateador, ni siquiera cuando me divertía con mis amigos en Mâcon. Me quedaba un poco en segundo plano, dando preferencia a la visión de juego".  

Así juega Griezmann; no es un regateador nato. Pero tiene una relación especial con el primer toque tanto en el pase como en el remate. Ahí marca diferencias como rematador o como facilitador. Y para dar su mejor rendimiento necesita un nueve puro cerca con el que asociarse. El mejor Griezmann ha llegado con jugadores como Costa Giroud cerca. En el Barça tendrá a Suárez.

En ese contexto crece su rendimiento. Jugando entre líneas y sobre todo con libertad para caer a la zona del mediapunta. Durante su etapa con el Atlético sufrió alguna crisis vinculada al juego. No se sentía cómodo cuando Simeone lo alineaba en la banda derecha o cuando alguno de sus compañeros trataban de ajustar sus movimientos.

El asunto coincidió con una mala racha de resultados del Atlético y terminó con una charla en el vestuario. Habló Simeone. Hablaron algunos de sus compañeros. Y Griezmann logró desbloquearse. "No me divierto en el campo", les dijo.

En el Barça ese será uno de sus grandes retos. El principal no sentirse la referencia del equipo. Ajustarse a un nuevo sistema, distinto al del Atlético, en el que su rango de acción será más reducido. Lo sabe Coutinho, que no logro encontrar su sitio en la banda izquierda del equipo.

En este sentido, el reto también será para Valverde porque Griezmann se siente cómodo ocupando los mismos espacios que Messi y con un rol parecido al del argentino. En los últimos años el francés es un jugador más de recibir al pie que de tirar el desmarque al espacio. De picar el pase a jugadores como Mbpappé o Costa que de de ser él el primero en recibir el balón en el área.   

Abidal en la presentación de su compatriota destacó los registros de Griezmann. "Puede jugar rápido, pero también contemporizar y guardar el balón. Técnicamente es superior a lo normal, muy inteligente en el campo". Pero Griezmann deberá adaptarse a los mecanismos del Barça y sobre todo al juego de Messi.

Y seguramente le tocará hacerlo en la banda izquierda, como en sus inicios en la Real. Una banda muy particular en el Barça por la presencia de Alba, uno de los jugadores que más pases recibe de Messi. También el futbolista, seguramente, que más opciones de pase en ruptura ofrece del equipo. 

Valverde también podrá usarlo como 'nueve', como una alternativa a Suárez. Pero ahí Griezmann ha demostrado no encontrarse tan cómodo. Algo parecido le ocurre en la banda derecha.

En el conjunto azulgrana ya sea con el 4-4-2 o el 4-3-3 la mediapunta no parece reservada para el francés. Aunque con Francia ya ha demostrado que puede ser una pieza importante sin ser la gran referencia del equipo al lado de Giroud y Mbappé.  El Barça necesitará más su versión primeriza, la del jugador que puede romper al espacio aprovechando la asistencias de sus compañeros en lugar de participar tanto en el inicio de la jugada.    

LA INCÓGNITA NEYMAR

El papel de Griezmann también estará muy vinculado a la llegada, o no, de Neymar. Dando por hecho que, si regresa el brasileño al menos Coutinho saldrá del equipo, el francés se jugaría un sitio en el once con Ney a no ser que haya un cambio de dibujo. 

Ahí es donde puede intervenir Valverde con un 4-2-3-1, el sistema más factible para juntar a MessiSuárezGriezmann y Neymar. Más allá de lo deportivo, Griezmann es un futbolista que necesita el ambiente propicio para triunfar. Cuando ha pasado un momento difícil ha necesitado sentirse arropado tanto por el entrenador como por los compañeros. 

Tanto en la Real como en el Atlético encontró en el sector sudamericano del vestuario su zona de confort. En el Barça además tendrá a varios compañeros de la selección francesa. Pero en el conjunto azulgrana ya no será la referencia. En el Atlético Griezmann tenía licencias de Messi, en el Barça deberá encajar en el universo de Leo.