Galarreta conquista el Mini

Galarreta, una carrera de fondo

Galarreta, una carrera de fondo / sport

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"¡Tiene una calidad de la hostia!". La frase suena muy vasca, pero llega de Soria. Ahí disfrutaron de Ruiz de Galarreta (Eibar, 1993) la temporada pasada. Ahora lo hace el Mini, que está descubriendo a un pelotero modelado en Lezama. Un centrocampista de toque, sí, pero también un futbolista que se deja el alma en cada balón.

No es poca cosa para un jugador que acumula muchas heridas de guerra: se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en 2012 y el de la derecha un año después. Pero ahí sigue ("nunca pensé en abandonar", asegura), ahora en el Barça B con 24 años.

"Es un gran recuperador. La gente al principio destaca de él sobre todo el dinamismo, el buen pase, pero una de sus grandes facetas es la cantidad de duelos que gana. Va de verdad a cada balón", recuerda el director deportivo del Numancia, César Palacios. "Es un jugador de nivel Primera. Lo he intentado firmar siempre. Ha progresado en todo su juego"

Él fue el tipo que más empeño puso en llevarlo al Numancia. Ahí Gala -como se le conocía en el vestuario soriano- fue el máximo recuperador de la categoría. En un entorno propicio, una vez recuperado de las lesiones, y sin los focos que siempre le señalaron en el Athletic.

En Lezama fue uno de esos jugadores llamados a ser protagonista en el Athletic. Fue Caparrós el primero que pensó en él para el primer equipo, aunque el salto mediático llegó de la mano de Bielsa.

la mano del loco

El argentino fue el técnico especial en su carrera en el Athletic. Cuentan en Bilbao que Bielsa decía a su entorno que Galarreta era el jugador con mayor potencial que había entrenado en el club.

El guión fue cogiendo cuerpo con su debut en el Parque de los Príncipes. "Siempre hay jugadores que uno no conoce, como el caso de Galarreta al que no lo tenía contemplado como un jugador de futuro inmediato", explicaba el técnico argentino hace cinco años, dejando entrever que había descubierto a un futbolista con madera para el primer equipo. 

Bielsa pensaba en él como el relevo de Orbaiz y en Bilbao se ilusionaban con un futbolistas del perfil de Ander Herrera. Había incluso quien veían en él un centrocampista con el perfil de Xavi. "Son distintas; Xavi llevaba el control del juego a todos los niveles. Iñigo no lleva tanto este control. Es un jugador muy completo, de pase en corto y en largo. De más recorrido y sobre todo más robo de balón", explica Palacios.

En el Barça B ha encontrado un contexto formidable para seguir creciendo. "Es evidente que está encantado. Desde el día que llegó Gerard le ha dado mucha confianza. Fue el jugador con más minutos en pretemporada y está jugando todo ahora. Desde siempre se ha dicho que era un jugador perfil Barça y ahora lo está demostrando", aseguran en su entorno más cercano.  

En el filial convive un vestuario joven, justamente lo que necesita para dar un paso adelante en liderazgo. "Es un chico extraordinario. Tímido. Muy humilde. Es por encima de todo un jugador de equipo. Pero hay una faceta, la de tener jerarquía, en la que aún puede dar más. Tiene capacidad para ello". 

Gerard anda encantado con su aportación en un equipo que mezcla jugadores muy jóvenes con otros con experiencia en la categoría. "Vitinho es un jugador especial, con un talento natural. Pero Galarreta y Lozano, que conocen bien la Segunda A, nos ayudarán muchísimo".

El técnico está apostando por un centro del campo con Busquets como mediocentro y la ayuda de Galarreta y Vitinho en los interiores. Aleñá está jugando en algunos encuentros incluso de falso extremo, siendo a menudo el cuarto centrocampista. 

No es extraño que el ex del Numancia esté disfrutando en el filial como en sus mejores tiempos. Tras años de infinitas cesiones y maratonianas sesiones de recuperación, sonríe de nuevo como en sus años en Lezama cuando el balón pasaba, muy a menudo, por sus pies. Su gol ante el Valladolid es una de las fotos del arranque de temporada.