FC Barcelona

Gabriel Jesus quiere fichar por el Barcelona

Gabriel Jesus no va a dejar pasar la opción de recalar en el Camp Nou y va a priorizar la oferta blaugrana por delante de otras

Joaquim Piera / corresponsal

Gabriel Jesus lo tiene claro: pondrá todo de su parte para ir al Barcelona. El delantero palmeirense, de 19 años, ya sabe que los ejecutivos blaugranas han realizado movimientos en la trastienda para frenar las negociaciones con la Juventus y tenerlo controlado a lo largo del presente mercado estival.

Si la secretaria técnica acaba moviendo ficha, encontrará toda la colaboración por parte del propio jugador y de su familia, que harán imponer su decisión a su agente en Brasil, y a su socio en esta operación en Europa, el italiano Giovanni Branchini. Con Gabriel Jesus no va repetirse la historia de un año atrás, cuando el centrocampista Gerson, siguiendo las orientaciones del Fluminense, dejó tirado al Barça y aceptó la oferta de 15 millones de euros (más tres de variables) para irse a la Roma.

Los agentes del Gabriel Jesus pretenden esperar hasta la disputa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, para definir su futuro. Consideran que el ariete palmeirense, que puede hacer ‘dupla’ de ataque con Neymar Jr., va a revalorizarse internacionalmente. Y esta estrategia de dilatar cualquier negociación favorece a los intereses del Barcelona. En agosto, la secretaría técnica considera que va a tener cerrada algunas de las operaciones en curso, lo que clarificará el panorama.

El Barça seguirá monitorizando muy de cerca todo lo que ocurre alrededor de un jugador sobre el que hay muy buenos informes y que está despertando el interés de los grandes europeos, entre los que se encuentra, aparte de la Juve, el Bayern de Munich.

Gabriel Jesus es el prototipo de ‘menino prodígio’ que tradicionalmente ha exportado el fútbol brasileño. Y su cláusula de escape de 24 millones de euros para el Barça, Madrid, United, PSG y Bayern facilita la operación salida. El Palmeiras poco puede decir, porque solo detiene el 30% de sus derechos federativos, el resto está dividido entre los agentes del futbolista (un 55%) y el propio jugador (un 15%). 

El hecho que el delantero tenga una parte de los propios derechos permite mayor margen de maniobra en las negociaciones de una operación que puede girar en torno a los 20 millones de euros. Hay competidores fuertes pero es posible reducir aún el valor de la transacción, aumentando posteriormente su ficha a lo largo del contrato. Esta situación, en ningún caso, rompería la escala salarial del vestuario – su ficha sería una de las más modestas- ni amenazaría el Fair-play financiero.  

Gabriel Jesus tiene perfil Barça. Atesora un depurado instinto goleador, es muy técnico, con velocidad, concepto colectivo del juego – lo que no es nada habitual para un joven de 19 años que es la estrella de su equipo en Brasil – y recorrido y dribling para jugar por las bandas si es necesario. A todo ello hay que unirle un factor, que lo hace aún más atractivo: su juventud y su margen de mejora.

En Brasil, es un futbolista de renombre, candidato a luchar por la artillera del Brasileriao, donde su equipo, un Palmeiras con ánimos renovados, se postula al título después de años de penitencia, con descenso incluido a la Serie B. Y a nadie le sorprendería que en dos años, cuando tendrá 21, estuviera con la canarinha en el Mundial de Rusia, eso sí, siempre que la Seleçao consiga colocarse en la zona de clasificación de las Eliminatorias Sudamericanas, algo que actualmente no ocurre.