FC BARCELONA

Gabriel Jesus bigolea y ya es el pichichi del Brasileirao

El delantero pretendido por el Barça los marca a pares en la goleada del Palmeiras contra el Figueirense (4-0)

Gabriel Jesús celebra uno de sus goles

Gabriel Jesús celebra uno de sus goles

Joaquim Piera - Sao Paulo

Gabriel Jesus llama a gritos a la puerta del Barça. El ‘menino prodígio’ del Palmeiras atraviesa un momento dulce y a los 19 años es el futbolista que más marca las diferencias en el Brasileirao. Esta última madrugada, volvió a brillar con luz propia firmando dos goles en la contundente victoria del ‘Verdao’ contra el Figueirense (4-0). 

El joven delantero está demostrando que sabe lidiar perfectamente con la presión. Su mejor racha goleadora como profesional – cinco goles en los últimos tres encuentros – ha coincidido precisamente cuando SPORT desveló en exclusiva el interés del Barça y cuando el director de fútbol blaugrana, Raül Sanllehí, lo vio actuar en el estadio Allianz Parque, de Sao Paulo. 

Gabriel Jesus se ha situado como artillero en solitario del campeonato con 9 dianas en las 12 primeras jornadas. Su aportación está siendo decisiva para que el conjunto que dirige Cuca se haya consolidado en el liderato, donde ha abierto tres puntos de ventaja sobre el Corinthians, su eterno rival. En los seis primeros meses de este 2016, el delantero ya suma 18 tantos en 30 partidos oficiales con su equipo.

Su polivalencia – jugó como extremo izquierdo cuando entró el paraguayo Lucas Barrios –, su derroche defensivo y su sentido colectivo del juego quedaron eclipsados, un partido más, por su poderío dentro del área, donde realmente sabe sacar provecho de su afinada definición. 

En los dos tantos que marcó, que cerraron la goleadora, supo anticiparse a sus defensores, primero para rematar con la cabeza en el primer palo un certero centro del veteranísimo Zé Roberto (cuenta con 41 años), y el último con la derecha entrando desde atrás y ganándole la posición a los centrales adversarios. 

Gabriel Jesus dejó el estadio Allianz Parque ovacionado con una ‘torcida’ entregada a su joven estrella, conscientes que es el futbolista que ha ayudado a cambiar el signo de un equipo que deambuló sin rumbo durante más de una década y que ahora sueña con ganar el Brasileirao.