FC Barcelona femenino

El fútbol tiene rostro de mujer

Escribió Vázquez Montalbán que el Barça era el ejército desarmado de Cataluña. Hoy esa metáfora sirve para explicar un deporte femenino que se está convirtiendo en emblema contra el sexismo

La afición acudió al Mini para ver el Barça - PSG

La afición acudió al Mini para ver el Barça - PSG / sport

Fonsi Loaiza

Esa metáfora sigue vigente en el universo simbólico de muchos culés catalanes. Y también sirve para explicar el exitoso pero vilipendiado deporte femenino en España. 

Hoy el deporte femenino se está convirtiendo en un emblema contra el sexismo. Un ejército simbólico contra algunos de los acuciantes bastiones del machismo: la prensa deportiva y las instituciones del deporte. 

Periodismo deportivo: banalización y cosificación de la mujer

La profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, Clara Sainz, expone en su tesis doctoral Mujeres y deporte en los medios de comunicación: estudio de la prensa deportiva española (1979-2010) que la frecuencia de las informaciones deportivas protagonizadas por mujeres es de tan solo un 2%.

Además, las mujeres no suelen aparecer en los diarios por sus logros deportivos, sino por la belleza de su cuerpo. Cuatro de cada cinco mujeres que aparecen en las webs de los diarios deportivos hegemónicos en España aparecen en ropa interior. 

Como explica Alexia Putellas, la gran jugadora del FC Barcelona: “Hay parte de la prensa deportiva que es prensa rosa y que se llama prensa deportiva porque son las novias de y esos des son futbolistas”. 

Futbolistas como Putellas esperan que vaya desapareciendo esta lacra: “Solo podemos seguir ganando títulos y esperar que la sociedad algún día se dé cuenta de lo que valemos”. A ellas solo les importa el fútbol. Y lo único que quieren compartir con los aficionados es su amor por el deporte. 

Matilde Fontecha, profesora en la Universidad del País Vasco, explica en la revista feminista Pikara que hay muchas deportistas que podrían ser referentes para niñas y jóvenes, pero los medios de comunicación hegemónicos les anulan como modelo a seguir. Por tanto, hace falta un cambio de paradigma.

Instituciones antidemocráticas: machismo y desigualdad

Los organismos arcaicos que dirigen el deporte mantienen unas estructuras anquilosadas en las que priman la corrupción y la desigualdad. Según María José López, abogada especializada en mujer y deporte: “El dinero no llega donde tiene que llegar. Cuando nos hemos quejado, se nos ha tratado de tapar la boca. No se intenta cambiar la legislación por una actitud conservadora, porque este cambio significa una ruptura con la estructura del deporte en el país y una presencia más fuerte de la mujer en las federaciones. Romper algunas inercias del pasado cuesta mucho en España". 

Los datos hablan por sí solos. El equipo que gana la liga absoluta de fútbol femenino en España recibe un total de 1.350€ al año después de muchas horas de sufrimiento y viajes en autobús. Justamente lo mismo que cobran en un solo día dirigentes como Javier Tebas (1.180€) o Villar (1.972€) en sin contar lo que disponen por dietas y viajes. O lo que cobran Barcelona y Real Madrid cada cinco minutos por los derechos de televisión (1.520€; 438.000 euros al día).

Esperanzas de cambio

Las pruebas son las que se contrastan con la realidad y el deporte femenino está abofeteando a todos aquellos que dicen que no interesa. El pasado fin de semana se congregaron más de 45.000 personas en Venezuela para vivir la final sudamericana sub-17 en un país que tiene una media de 4.200 espectadores en la liga masculina. El Barcelona femenino, fue portada en Sport y en el Mini Estadi hubo casi 8.400 personas animando al equipo en los cuartos de final de la Champions. Un dato ilusionante ya que superó con holgura la media de espectadores en Segunda División (7.300 espectadores).

Cabe destacar que no es flor de una semana sino una tendencia en los últimos meses. La audiencia en EEUU de la final del Mundial de fútbol femenino (25,4 millones de espectadores) fue superior a la final de la NBA (23,4 millones de espectadores) y el España – Costa Rica del Mundial de fútbol femenino del pasado verano tuvo una audiencia de 959.000 espectadores.

En el último partido Barcelona – PSG de Champions femenina pudo constatarse en las gradas un ambiente de fútbol abierto y popular. La entrada era gratuita y cualquiera podía observar lo que ocurría dentro del corazón de los aficionados. Había muchas jóvenes con camisetas de Alexia y otras futbolistas. Había jóvenes con jugadoras del Barça como imagen de portada en sus móviles. Esto era impensable hace unos años. 

Se equivocó el intelectual Pier Paolo Pasolini cuando declaró misóginamente que era un desagradable mimetismo un tanto simiesco que las mujeres jugaran al fútbol. El fútbol tiene rostro de mujer y los medios de comunicación deben tomar nota. El 50% de mujeres españolas declara cambiar de canal cuando empiezan los deportes machistas en las noticias. No se ven representadas en ellos. En este Barça femenino, sí. Este Barça es un ejército desarmado del feminismo y puede ayudar a que el deporte deje de ser el bastión del machismo y se convierta en el motor del cambio de una nueva sociedad impulsada por mujeres.