El fútbol se ve mejor en el Camp Nou que en el Bernabéu

Los aficionados del FC Barcelona pueden estar más que satisfechos con el Camp Nou porque es uno de los estadios donde mejor se ve el fútbol teniendo en cuenta sus dimensiones según un estudio del bufete de arquitectos Fenwick Iribarren que presentó en la feria de Aspire4sport de Doha y que también ha entregado a la UEFA para que la fórmula matemática que nos lleva a esta conclusión sea asumida como 'ley' por el organismo deportivo.

El recinto azulgrana obtiene una puntuación de 393 sobre un total de 500 con lo que se acerca a los registros del Allianz Arena, de reciente construcción y que cuenta con todos avances de la técnica, algo de lo que no dispuso Francesc Mitjans en el diseño del Camp Nou. Según este estudio que presenta el propio Mark Fenwick, el Camp Nou destaca por muchos aspectos y el único parámetro que le penaliza es la distancia que hay desde la tercera gradería (norte y sur) hasta el campo. Demasiado lejos para apreciar bien el fútbol. Es el único lunar en una construcción modélica que a día de hoy los arquitectos aún valoran.

El Barcelona supera en este ranking al Santiago Bernabéu en algunos aspectos, especialmente en el elevado ángulo que hay desde la grada al terreno de juego, lo que dificulta la visibilidad. En el resto de aspectos, según se aprecian en los mapas de calor adjuntos, las comparaciones entre un estadio y el otro son parejas. En este ranking destaca por encima del resto el del Espanyol, ya que saca buena nota en los cinco parámetros de los que se extrae la fórmula matemática: 1) El C-Value que define lo bien que se ve el fútbol por la persona que tiene delante (de 90 milímetros a 120 de la cabeza del espectador de delante) 2) La distancia entre un asiento y el córner opuesto. Aquí penaliza los estadios con pista de atletismo. 3) El ángulo de la grada. Si son muy bajas son malas y si son muy altas también es negativo. 4) Ubicación en el campo. No es lo mismo la presidencia que arriba del estadio. Y 5) La dirección del asiento.

Del estudio resalta también el gran valor obtenido por una construcción efectuada hace 2.000 años como el Coliseo Romano, cuyos resultados están a medio camino entre la visión que tiene el espectador del Barcelona y el del Madrid. "Había curiosidad por ver si el coliseum tenía una modernidad de valores y resulta que sí. Pusimos un campo de fútbol y desde las gradas los resultados eran espectaculares. Los romanos hace 2.000 años tenían los mismos criterios que los de hoy en día", asegura Fenwick.

Dos de los mejores estadios para el espectador serán de nueva construcción como el Qatar Foundation de Doha, del que aún no se ha puesto la primera piedra, y el del Valencia, reactivado en las últimas semanas por el ímpetu del nuevo presidente Amadeo Salvo y la reformulación de las cuentas al rebajar 60 millones de euros a los 270 presupuestados inicialmente (por la reducción a 300 del número de plazas de parking, por la reducción de la cubierta a un 80% y anular la estructura secundaria de la fachada). n