LA ENTREVISTA DEL DÍA

Fran López: "La cocina es una forma de vida"

Chef y director del hotel Villa Retiro, mamó desde bien pequeño su amor por la cocina que ahora convierte en arte.  Su trabajo es su pasión; le dedica los 365 días del año... 

Fran López, Chef del Hotel Villa Retiro

Fran López, Chef del Hotel Villa Retiro / sport

Carlos R. Galindo

¿Un cocinitas…?

Viene de familia. Soy cuarta generación de restauradores. Eso es lo que ví en casa ya desde pequeño. Siempre comía en el restaurante así que a los 16 años, me lancé de cabeza. ¿Qué otra cosa podía hacer? 

Además de chef de prestigio con una estrella Michelín desde noviembre de 2009, dirige el hotel Villa Retiro, en el Delta d’Ebre. Un cinco estrellas de solo 9 habitaciones.

Ese soy yo, sí

Un lujo…

Una casa colonial del siglo XIX situada en plena naturaleza, en tierras del Delta de l’Ebre, donde se disfruta de la alta gastronomía con productos del territorio, que ofrece relax, zona de spa & wellness dedicada al bienestar, piscina con cascada, un maravilloso jardín con árboles tropicales centenarios… Un lujo, sí, en el que la cocina es la auténtico protagonista.

¿Qué son los fogones para usted?

Una forma de vida que llevo conmigo, incluso, los días festivos. Me gusta visitar otros restaurantes, probar diferentes productos…

¿Muy esclavo?

No sé si le dedico las 24 horas del día pero sí los 365 días del año. 

Cocineros en la tele, cocineros en los medios… ¿Parece que quien no sepa cocinar en este país es un paria…?

Nuestro país tiene una gran cultura gastronómica. Y eso nos lleva a ser líderes en un sector que goza de prestigio mundial 

Me lo explica…

Nos encanta comer bien, nuestros productos, sean mediterráneos o atlánticos, son excepcionales. Hay una gran inquietud por cocinar, sobra imaginación, derrochamos talento… ¿Qué más se puede pedir? Los medios de comunicación hacen el resto. 

Pero...

Permítame que le diga una cosa. El vino es cultura; eso es algo que ya nadie discute. La comida también lo es; ya está aceptado.

¿Pero comer bien es caro y no está al alcance de todos...?

El menú degustación que yo presento cuesta 60 euros. Cuando hablamos de precios hay que tener en cuenta el trabajo que hay detrás. ¿Qué es caro?, ¿qué es barato...? Todo es relativo. Lo importante es que la cocina española es puntera en el mundo y los precios que ofrecemos, de los más económicos. Por eso vienen muchos turistas atraídos por el poder de convocatoria que suscitan nuestros restaurantes.

¿Reivindica algo...?

Reivindico los productos de las tierras del Delta de l’Ebre, que son excepcionales. 

¿Qué ofrece a sus clientes?

Trato, amabilidad, calidad, profesionalidad... Nuestro objetivo es que se sientan agusto... Y que vuelvan. Ese es el principal indicador de que las cosas se han hecho bien. 

En su opinión, ¿cuál es el mejor restaurante del mundo?

Se acaba de elegir al Celler de Can Roca y me parece una decisión muy acertada. Conozco a los hermanos Roca (Jordi, Joan y Josep) y se lo merecen. 

¿Qué opinión le merecen las puntuaciones que se otorgan?

Eso lo dejo para otras personas. Sólo diré que para mí, la estrella Michelín es un reconocimiento a la faena bien hecha. 

Usted, regentando un lugar tan exclusivo, ¿sintió la crisis?

Todos la sentimos aunque debo decir que como recibimos la estrella Michelín en 2009, eso nos dio un empujón y nos permitió sortear ese mal momento. 

¿Le gustaría atender a algún personaje en especial?

Me encantaría que viniese Messi, el mejor jugador de la historia. 

¿Le pondría algún plato especial?

Siendo argentino, supongo que carne. Tal vez, un plato de esta tierra que se llama Polla d’aigua a Gallineta d’aigua. Lo siento pero ese es su nombre. 

¿Hay algún paralelismo entre el fútbol y la alta cocina?

Trabajo en equipo, sacrificio, esfuerzo, investigación, gran exigencia. 

Confiese, ¿ha copiado alguna vez?

Todos lo hacemos. Pero no platos sino ideas, que después aplicamos en nuestra cocina. Es algo normal.