Felip Puig: "El Barça es el mejor embajador de Catalunya en todo el mundo"

Felip Puig, Conseller d’Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya y el miembro con más recorrido en el gobierno catalán, tiene un recorrido vital íntimamente ligado al Barça.

Aún recuerda, de niño, mirar con ojos de admiración a Francesc Miró Sans. 

“Probablemente es mi primer recuerdo. Tenía un estanco al lado de casa y mis padres me decían que había sido presidente del club y como el Barça estaba muy presente en mi familia él era un personaje especial”.

Se puede decir que es culé de cuna entonces...

Soy culé de sentimiento, sí. En casa éramos muy catalanistas y del Barça. Era una época distinta y muchas conversaciones giraban entorno a sus partidos y al país.

¿Recuerdos especiales?

No tengo demasiados exactos, pero sí flashes que quedan como la final de las botellas, la Copa de 1971... Probablemente lo que ya permanece más claro es el debut de Cruyff contra el Granada.

La agenda del conseller, ¿tiene en cuenta al Barça?

Por supuesto. He suspendido actos por coincidir con partidos y no me escondo de reconocerlo. Debo decir que lo hago también por la gente que viene a escucharme porque les pones en un compromiso. Actos políticos, reuniones o meetings que puedan coincidir con un partido se cambian porque el Barça marca la agenda.

¿Optimista o sufridor?

El tiempo ha cambiado ese carácter.

¿Ronaldinho, Messi, Guardiola... Son los personajes vitales?

El crecimiento exponencial del Barça no se entendería sin ellos. Hoy el Barça es un referente y lo notamos de forma especial en el extranjero.

¿Cómo calificarlo?

El Barça es uno de los mejores embajadores de Catalunya. A nivel turístico es uno de nuestros colaboradores y sponsors principales y utilizar la marca Barça es una gran estrategia para el país. Es uno de los mejores activos que tenemos y aporta mucho valor añadido a Catalunya.

¿No fue así siempre esa imagen?

Entré en mi primer gobierno de la Generalitat en 1999 y desde entonces la figura del club no ha hecho más que crecer en el extranjero. El fenómeno Ronaldinho primero y después las figuras de Guardiola y Messi han situado al club en una posición universal. Kubala en su día y Cruyff después nos situaron en el mapa, pero el fenómeno Guardiola y Messi, sus éxitos, han colocado al Barça como uno de los grandes iconos en todo el mundo.

Habla de Guardiola, rival en la Champions, de una forma muy especial.

Un hecho concreto, una eliminatoria en si misma que será apasionante, no debe quitarnos la perspectiva de la historia. Yo debo confesar que cuando nombraron a Guardiola pensaba que le faltaba recorrido y carácter para dirigir ese vestuario. Y no era el único, eh! Al cabo de poco tiempo tuve que admitir mi error porque Pep hoy es el mejor entrenador de la historia del Barça.

¿Le ve de vuelta?

Guardiola será lo que él quiera ser, en el Barça o más allá del club. Ha sido una persona que ha trasladado la imagen de Catalunya. Es un valor añadido y una personalidad cuya trascendencia supera a su propio entorno profesional. Pep es un catalán universal y debemos agradecérselo.

Ha dicho más allá del club...

Pep ha llegado a unos niveles de éxito y tiene una inteligencia tal que le harán calibrar qué quiere hacer cuando vuelva a Catalunya... Porque también podría regresar para no dedicarse al Barça. ¿Quién dice que no pudiera ser embajador del país en las Naciones Unidas?

¿El Barça ha superado su marcha por fin?

En el Barça solemos tener una visión muy crítica y creo que ahora estamos en una situación ideal. El club jugará su octava semifinal de Champions en diez años y Luis Enrique... Es un entrenador que genera polémica, pero los números y sensaciones están ahí y nos ofrecen la satisfacción de ser totalmente optimistas.

¿Se suma a los ‘Luisenriquistas?

Está en la línea de ganar los títulos y eso es digno de elogio. Ha acabado por imponer sus tesis, mantiene el equilibrio complejo con Messi y soporta bien la presión del entorno. Luis Enrique ha sabido adaptar el equipo a sus ideas y se ha adaptado él al equipo mejor de lo que muchos podían pensar hace meses. Es justo reconocerle ese mérito.

Antes habló de sus primeros recuerdos. Si tuviera que quedarse con un partido en especial...

No olvido la final de París de 2006. La vi en el campo con dos personas destacadas del gobierno de Convergència y cuando estábamos perdiendo, al empezar la segunda parte, no se me ocurrió otra cosa que decirles que tenía el presentimiento de que marcaríamos el empate en el minuto 76. Y Eto’o marcó en el minuto 76. Y entonces dije que ganaríamos el partido con otro gol al cabo de cinco minutos... Y pasó. Eso me ha quedado.

¿Tendrá dotes de adivino?

Nooo. Es un anécdota curiosa que simplemente me ha quedado graada. Quizá un partido que me ha quedado marcado fue el Madrid-Barça de Champions de 2011. Fui invitado a un palco privado del Bernabéu por una empresa catalana. Afortunadamente era cerrado con cristales porque coincidí allí con un empresario, muy respetado, muy importante y muy serio... Que se transformó en un gorila. Fue el día que Messi marcó los dos goles. En el 0-1 descubrí a Hulk y en el 0-2 comenzó a golpear el cristal fuera de si. Descubrí en primera persona la teoría del Doctor Jeckill y Mister Hyde, con la gente pidiéndole control, los aficionados del Madrid mirándonos y amenazándonos...

¿Cómo ve las elecciones?

Las veo con una cierta consternación porque el Barça siempre ha tenido tensiones internas. De la misma manera que hoy la política cotiza a la baja, sería deseable que los procesos electorales del club no estuvieran rodeados de algunos episodios poco deseables. El Barça personaliza en cierta manera las ambiciones de un país que quiere tener personalidad propia. Era un vehículo en otros tiempos y ha mantenido ese espíritu de ‘Més que un club’. Y no se puede utilizar su figura con fines personalistas. No todo vale.

¿Se imagina un Barça fuera de la Liga española?

A ver... El deporte va más allá de las fronteras y debe mantenerse más allá de debates políticos. Ese encaje debería ser decidido por órganos deportivos. ¿Hablamos de fútbol? Estaría en manos de la Federación Española... Si el Mónaco juega la Liga francesa ¿por qué no deberían los clubs catalanes jugar la Liga española? Al principio sería duro, pero no creo que el tema identitario debiera ser trascendente.

Parece fácil pero se entiende mucho más difícil...

Debería, pero estoy seguro que si en España no aceptasen eso, el Barça no tendría problema en integrarse en la Liga francesa o cualquier otra. Y no sería el único.

Todo pasa por esa independencia de Catalunya que usted también defiende...

¿Independentista? Hace algunos años sí tenía la sensación de ser un avanzado en Convergència. Se me identificaba como independentista... Y hoy tengo la sensación de estar en la coincidencia generalizada porque gente que hace cinco años me pedía moderación ahora son independentistas confesos.

¿De veras confía en el encaje de una Catalunya independiente?

Yo tengo la confianza en que si en las elecciones de septiembre Catalunya toma democrática y pacíficamente la decisión que deseo, todo volverá a la normalidad; las cosas se normalizarán muy rápidamente. Estoy convencido. La política tiene tensiones artificiales que van mucho más allá de lo que son las relaciones entre los pueblos. Si el país sale adelante, estoy seguro que en pocos meses las cosas serán muy normales.