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Samuel Umtiti solo sabe ganar

Samuel Umtiti cuenta por victorias los siete partidos que ha disputado, lejos de ser una casualidad el equipo se beneficia mucho de su solvencia

Samuel Umtiti, el talismán del FC Barcelona

Samuel Umtiti, el talismán del FC Barcelona / sport

Toni Juanmartí

El tópico de ‘no hay mal que por bien no venga’ también se lo puede aplicar Luis Enrique. El técnico asturiano ha perdido a Piqué para los próximos partidos pero ha recuperado a un Samuel Umtiti que, como dirían en la NBA, está ‘on fire’.

El galo ha pasado con nota los dos exámenes ante Manchester City y Valencia y ha demostrado que las buenas sensaciones de los primeros compases de curso no eran casualidad: ‘Sam’ es futuro pero también presente.

Y es que sus números así lo expresan: siempre que ha sido titular, el Barça ha ganado. Lejos de ser una casualidad, este dato refleja la seguridad defensiva que aporta el ex del Olympique de Lyon.

Cuando aterrizó en Can Barça, tanto el club como el jugador y su entorno transmitieron el mismo mensaje: en su primer año, el principal objetivo es aclimatarse a su nueva vida y aprovechar al máximo las oportunidades que tenga.

Umtiti es consciente de que ya puede ir más allá. Y puede hacerlo siguiendo la máxima que le ha llevado a pelear la titularidad con Mascherano, hasta ahora pieza indiscutible para Luis Enrique: cero complicacionesEl internacional galo juega fácil. Corta y pasa. Roba y la da.

En el Olympique de Lyon asumía galones en la salida de balón, pero en el Barça sabe que no es, de entrada, su misión. Con todo, la ausencia de Piqué por lesión hace que todos los centrales deban dar un paso adelante en ese sentido en los próximos partidos.

DISCRECIÓN Y CAPACIDAD DE SOLVENCIA

Umtiti aún tiene que absorber varios conceptos tácticos. Es cierto que, por momentos, en Mestalla se echó demasiado de menos a Piqué. Más que una crítica al galo y a Mascherano, se trata de un elogio al gran estado de forma que atravesaba el catalán.

Más allá de los desajustes colectivos, es de justicia recordar que Sam no cometió prácticamente errores individuales: ni en la salida de balón ni en los balones divididos. El francés suele pasar desapercibido y eso, tratándose de un central del Barça, siempre es una buena noticia. 

Dentro del campo, igual que fuera, Umtiti es un tipo que lleva con discreción su enorme capacidad de solvencia y concentración. Prueba de que vive los 90 minutos en el estado óptimo de tensión es que únicamente ha visto dos tarjetas amarillas en 611 minutos. Además, ambas las recibió en el tramo final de partido, lo que demuestra que sabe administrar sus faltas. Toda una señal de madurez.