La Fan Zone se tiñe de azulgrana

Toni Frieros

Toni Frieros

Los aficionados y socios del FC Barcelona que se han desplazado a Madrid para vivir in situ la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Alavés, han ido poblando poco a poco la Fan Zone habilitada para ellos en el antiguo Matadero de la capital del Estado, habilitado en esta ocasión, también como en la final de la temporada pasada ante el Sevilla, para entretener y acoger a los miles de culés que han llegado a Madrid. En los alrededores del Matadero han ido aparcando los cientos de autobuses llegados desde todos los puntos del Estado Español ya que se han desplazado a Madrid barcelonistas de muchas peñas.

La entrada a la Fane Zone ha estado rodeada de grandes medidas de seguridad ya que solamente se han habilitado dos puertas de accesos y todos las personas han sido rigurosamente cacheadas y han tenido que mostrar el contenido de bolsas y mochilas. El partido ha sido declarado de máximo riesgo, circunstancia que se suma a la alerta antiterrorista que vive el país desde el último atentado de Manchester.

Bajo un calor de justicia, rozando los 30 grados en el termómetro, una temperatura más propia de agosto, los socios y seguidores barcelonistas han podido disfrutar de una amplia zona de juego, amenizado todo con música en directo. Los más pequeños, que han sido muy numerosos, han podido retar a un portero virtual a marcarle un gol. También había una zona donde se podía apostar por el resultado de la final y optar a un premio.

La Fan Zone ha empezado a llenarse después de las dos de la tarde, alcanzado su máximo esplendo alrededor de las cinco, que ha sido la hora de máxima afluencia. La zona acotada para los barcelonistas está a quince minutos andando del Vicente Calderón, lo que ha facilitado la afluencia de seguidores. Seguidores, por cierto, que se han quejado de los precios abusivos de la zona de refrigerio, donde un refresco vale cuatro euros. Las puertas del estadio no se abren hasta dos horas antes de comenzar la final y muchos aficionados se han citado a las puertas del Matadero para entrar juntos al Vicente Calderón y disfrutar de la que será la última final, y también partido, de Luis Enrique como entrenado del Barça.