Un estreno de emociones

El Barça afrontará su estreno en la Liga con el recuerdo muy reciente de los atentados

El Barça afrontará su estreno en la Liga con el recuerdo muy reciente de los atentados / JOAN MONFORT

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Vuelve la Liga al <strong>Camp Nou</strong> y lo hace cargada de miradas indirectas y la piel erizada. Lo hace solo tres días después de que el terrorismo golpeara el corazón de la ciudadLes Rambles. Si a alguien se le ocurre olvidarlo, despistarse, allí estará todo el dispositivo de seguridad para hacerles recordar que hay que estar alerta. Sin miedo, pero siempre alerta porque el terror sorprende cuando menos te lo esperas.

El Barça-Betis llega demasiado reciente, pero el mundo debe seguir girando para, precisamente, demostrar que la victoria es del pueblo llano, como dijo Orwell a través de Winston Smith: “Si hay esperanza, está en la prole”.

No en quienes se dedican a vender armas y generan guerras a su antojo. Ni tampoco en terroristas que buscan esparcir el miedo y la sangre con sus acciones. Vuelve el fútbol y, aunque sea un negocio cada vez más alejado de la realidad, cuando el balón echa a rodar sigue transportando a quienes disfrutan de él a la niñez. Será una noche de emociones y el Camp Nou recibirá con un gran mensaje a quienes acudan a él:#TotsSomBarcelona.

El atentado será el tema de conversación durante los minutos previos del encuentro, antes de que Trujillo Suárez señale el inicio. Habrá minuto de silencio, pancartas que recuerden a las víctimas y que pidan que nunca más nadie muera por fanatismos que nada tienen que ver con la religión. Los jugadores se unirán en los instantes previos y los del Barça lucirán camiseta especial para la ocasión, con la palabra Barcelona a sus espaldas, sin que los nombres de los jugadores figuren en la elástica. 

LA NORMALIDAD

Pero el mejor homenaje a las víctimas, a quienes aún luchan por recuperar la rutina en sus vidas y a quienes nunca lo lograrán es, una vez el balón eche a rodar, competir y hacerlo con normalidad. El Barça necesitará, en un esfuerzo importante tras lo vivido hace tres días, demostrar que hay base para seguir ganando. No queda otra. Seguir remando. El Betis intentará todo lo contrario y, entre todos, la vida seguirá su curso porque no hay victoria más dulce que la de no sentir miedo.