El análisis

Estos son los niños de Tito

El FC Barcelona ha arrancado la pretemporada con once jóvenes del filial  que buscan protagonismo en los inmediatos amistosos con el primer equipo a la espera de que regresen los internacionales el próximo 29 de julio

Dídac Peyret

Alguna salida tan ruidosas como la de Thiago Alcántara -y cesiones tan llamativas como las de Deulofeu y Rafinha- han agitado el entorno sobre la posibilidad de que exista un cambio de timón en el modelo azulgrana. El club a través de voces autorizadas como Rosell, Zubizarreta y Tito niegan la mayor y reafirman con su discurso la intención del club en seguir impulsando la llegada de nuevos jóvenes promesas al primer equipo.

Como ocurre en cada pretemporada, los más afortunados podrán compartir vestuario con sus ídolos del primer equipo. Los técnicos tomarán nota estos días de los once futbolistas del filial -dos llegan directamente del juvenil- que estos días persiguen un sueño que para algunos empezó hace muchos años en La Masia.

SAMPER, EL AROMA DEL '4' MADE IN BARÇA

En su primer curso como jugador del Barça B (tras dos años de maduración en el Juvenil A), Samper será protagonista en la pretemporada del primer equipo. Mediocampista elegante, posee una habilidad natural para el pase y mantiene una relación formidable con el primer toque. Samper es un '4' vintage; recuerda a Pep por su inteligencia y colocación -también por un físico esmirriado- aunque devora vídeos de Busquets. Tipo tímido ¿aún tiene 18 años¿ se espera que dé un paso adelante en liderazgo. El mejor proyecto de mediocentro de la cantera azulgrana.

ESPINOSA, LA TEMPORADA DEL CAMBIO

Javi Espinosa ha tenido que convivir en los últimos años con el peso de la expectativa y la desconfianza de los técnicos. Comparado a menudo con Iniesta, su juego es, a sus 20 años, el de un interior elegante con un gran sentido del juego y una capacidad formidable para conducir el balón. En su contra, una participación intermitente, un nivel físico que genera escepticismo y un carácter aparentemente frío. La salidas de Sergi Roberto y Rafinha en el filial le abren un escenario nuevo; una oportunidad para tener estabilidad en el once y confirmar un talento por encima de la media.

DONGOU, LOS INCONVENIENTES DEL '9'

Jean Marie Dongou Tsafack es un tipo con un instinto natural en el área. Como ocurre con los nueves clásicos, se relaciona mejor con el gol que con el juego. Con apenas 18 años y tras una temporada en el filial, ha sufrido cierta indefinición en el esquema Barça. Un dibujo donde el falso nueve (Luis Alberto en el B la última temporada) ha enterrado el '9' tradicional. Ese mismo contexto, que ya ha pesado en otros jugadores como Bojan, ha hecho que los técnicos lo probaran en una de las bandas. Esta temporada se espera que Eusebio le dé continuidad y confirme su dominio en las inferiores.

ILIE, EL EQUILIBRIO DE UN SUPERVIVIENTE

Illie Sánchez (22 años) es uno de los veteranos del filial y un mediocentro que ofrece sentido común en el juego y liderazgo en el vestuario. En los últimos años ha logrado sobrevivir a la crudeza de las lesiones y mantener un tono competitivo que valoran mucho Eusebio y Tito. Exigencia y oficio para la pretemporada.

PLANAS, BALANCE POSITIVO EN LA IZQUIERDA

Carles Planas se ha consolidado con 22 años en una de las piezas importantes del filial. Su presencia en el lateral izquierda augura un balance positivo ataque-defensa y presencia física. La irrupción en el filial de Grimaldo (antes de lesionarse de gravedad) hizo que se moviese al centro de la defensa, donde no desentonó en una posición que no es su preferida.

JOAN ROMÁN, NERVIO INTERMITENTE

Fichado del City el curso pasado, es un extremo con velocidad y desborde en carrera sin regularidad. Su habilidad para hacer diagonales y un golpeo interesante en los metros finales ofrecen un perfil a seguir este curso en un filial. Más aún con el espacio que dejan Deulofeu, Luis Alberto y Araujo.

NIETO, LA IMPORTANCIA DEL REVULSIVO

Formado en las inferiores del Espanyol (fue el pichichi perico en Segunda B), fue un revulsivo habitual en el Alcorcón la temporada pasada saliendo desde el banquillo. Este curso será jugador del filial azulgrana, donde se espera que siga ofreciendo ruptura en el extremo de un ataque que ha perdido piezas importantes de relevo complicado.

FEMENÍA, PROMESA EN ENTREDICHO

Kiko Femenía no fue un fichaje más (costó dos millones de euros más 1,5 variables), pero su rendimiento no se ha ajustado al interés del club azulgrana en su día. El extremo ha entrado y salido del equipo, y ha mostrado un juego en ocasiones falto de pausa sin ser dominante en el uno contra uno. Con 22 años ha dado muestras de estancamiento.

PATRIC, RECONVERSIÓN Y COMPETITIVIDAD

Patric Gabarrón no posee el talento de los mejores mediocampistas de la escuela Barça, pero cuenta con un físico privilegiado y un nervio competitivo que hace que los técnicos le den crédito. Interior en el juvenil de Òscar Garcia, Eusebio lo ha reconvertido en un lateral de ida y vuelta, una posición que le da más opciones de encontrar su sitio en la élite. Jugador de mucho ímpetu, aún debe crecer mucho defensivamente y manejar mejor su espalda cuando sube al ataque. En el césped, es oxígeno para los suyos cuando el partido exige músculo.

JORDI QUINTILLÀ, BUSCANDO SU SITIO

Jordi Quintillà (19 años) regresa al Barça tras una cesión agridulce en el Badalona, donde llegó en el mercado de invierno y no logró consolidarse en el once (solo fue titular en una ocasión). En estos meses en Segunda B, su juego de perfil técnico no ha encajado en las características de la categoría. Los técnicos destacan de él una izquierda muy Barça y un golpeo interesante desde la media distancia. Una de las sorpresas de la lista de Tito.

SERGI GÓMEZ, PROYECTO INACABADO

Hace tres años, un 14 de agosto de 2010, disputó los noventa minutos de la ida de la Supercopa frente al Sevilla. Por aquel entonces, muchos pronosticaron un impacto inmediato en el primer equipo por delante de jugadores como Bartra y Muniesa. Ha llovido mucho y el central ha protagonizado una carrera de altos y bajos en el filial. El central tiene una planta de central de manual, pero sufre en situaciones que exigen velocidad y en ocasiones pierde la colocación. La recta final de la última temporada augura su mejor versión y con 21 años aún tiene margen de mejora.