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Enfado monumental de Luis Enrique con Sandro por su lesión

Luis Enrique mostró abiertamente su cabreo durante la sesión del viernes por cómo se lesionó el canario

Sandro Ramírez, en una acción de la sesión de este viernes

Sandro Ramírez, en una acción de la sesión de este viernes / sport

Javier Miguel

El nivel de profesionalidad y perfeccionismo al que se ha llegado en ‘Can Barça’ es de tal calibre que cualquier pequeño percance o incidente provoca un desequilibrio en los planes de Luis Enrique. O al menos solo así se entiende la escena que se vivió el pasado viernes en la Ciutat Esportiva durante la sesión matinal. 

El equipo estaba realizando un ejercicio de transición cuando de repente el canterano Sandro Ramírez golpeó mal el balón, hasta el punto que acabó dando una patada al césped y no a la pelota. El jugador canario cayó desplomado con signos evidentes de dolor ante la preocupación general del resto de sus compañeros.

Cuando se comprobó que no podía ni tan siquiera levantarse y que necesitaba la ayuda de una persona para abandonar el terreno de juego, Luis Enrique exteriorizó su enfado.

Consciente que no había ninguna cámara grabando –los medios de comunicación solo habían estado los primeros quince minutos del entrenamiento–, el entrenador asturiano empezó a clamar al cielo por la forma en que Sandro se había lesionado, sobre todo porque lo consideraba una falta de concentración o de atención más que otra cosa.

Evidentemente lo peor aún estaba por llegar porque tras realizarle las pertinentes pruebas se constató que el jugador sufría “una rotura en el recto anterior de la pierna derecha que le dejará entre seis a siete semanas fuera de los terrenos de juego”, según rezaba el parte médico emitido por el club.

GUARDIOLA

El de Santpedor tambien exteriorizó, durante su etapa en el Barça, un cabreo monumental con un lesionado. Fue en un partido ante el Sporting en el Camp Nou cuando Alexis abandonaba el campo lesionado y Pep le soltaba sin tapujos: “¡La concha de tu madre Alexis!”.