La deuda neta actual es de 335 millones de euros

El nuevo Camp Nou tendrá que esperar

Nadie se atreve a discutir que el Estadi necesita una remodelación a gran escala, pero tras escuchar ayer a Javier Faus está claro que no será inminente

David Rubio

La esperada reforma del Camp Nou no se llevará a cabo, al menos de momento. La acuciante crisis económica global y la deuda que mantiene el club impiden acometer una obra tan necesaria como costosa.

El vicepresidente económico del FC Barcelona, Javier Faus, aseguró ayer en rueda de prensa que la deuda neta actual del club “es de 335 millones de euros”. Por ello, hasta que esta cifra no descienda a unos 200 millones, queda aparcada la gran obra de reforma del coliseo blaugrana y de sus instalaciones adyacentes, que tendrán que conformarse con algunos lavados de cara.

En los últimos meses se ha abierto un debate interno en la Junta que ha arrojado la necesidad de una reforma que, por ahora, es inviable. En este sentido, la última gran obra del Camp Nou data ya de hace 30 años con motivo del Mundial de España 82.  

Inicialmente, en 1957 el Estadi tenía una capacidad de 93.053 espectadores, que aumentó a unos 120.000 en 1982. Sin embargo, la supresión de las localidades de pie redujo la cifra a 98.000 en los años 90 y ahora se sitúa en 99.354. La última gran reforma se produjo en 1993, pero tan solo consistió en bajar el terreno de juego y crear nuevas localidades debajo de las existentes en el primer anfiteatro.

La Junta considera que aún necesitará entre dos o tres años para llegar a los referidos 200 millones de euros, por lo que el debate sobre la reforma podría llegar en el último año de mandato de Sandro Rosell. En ese momento, se reabriría el debate interno y la consiguiente fase de estudio del proyecto de cara a asegurar la financiación. Una vez aprobado, la intención de la Junta sería someterlo a referéndum entre la masa social del club.

Por tanto, el Camp Nou y el resto de instalaciones colindantes tendrán que conformarse con los 8,2 millones de euros que el club ha aprobado para efectuar las mejores más urgentes. Entre ellas, destaca el cambio de césped, cuyo comienzo está previsto para mañana, así como el acondicionamiento del túnel de vestuarios, “que está como en 1957”, en palabras de Jordi Moix, directivo del área económica y estratégica. También se está trabajando en la mejora de la Ciutat Esportiva, pero de nuevo Camp Nou, nada de nada... por ahora.