La efusiva celebración de los goles que colocó líder al Barça

La celebración del gol de Rafinha fue especialmente festejado por los jugadores del Barcelona porque suponía ponerse por delante en el marcador que le permitía librarse de una semanas bastante negras y colocarse como nuevo líder de la competición.

El tanto, un poco embarullado, fue la culminación de un ataque en el que remató Suárez y Neymar, cuyos disparos fueron a parar al cuerpo de jugadores del Atlético.

Al rematar, Rafinha miró al árbitro para certificar que no había sido en fuera de juego y se lanzó al suelo abrazado con Suárez. A partir de entonces, todos los jugadores se acercaron al lugar donde ambos estaban abrazados para celebrar este momento tan especial.

La alegría duró poco porque seis minutos después llegó el tanto de Godín que igualaba el partido. El Barça fue líder durante seis minutos. A falta del partido del Madrid, el empate mantenía el Barça en cabeza con el triple empate al frente de la clasificación.

Sin embargio, la guinda la puso Messi, con un gol de no muy bella factura pero tremendamente efectivo y significativa. El tanto sirvió para ganar el partido, ponerse líder en solitario y meter presión al Madrid. Casi nada.