Douglas no convence como lateral

El partido ante el Huesca era el escenario perfecto para que Douglas se reivindicara como lateral diestro y se ganara la confianza de Luis Enrique. El técnico asturiano apostó por el defensa brasileño dejando sin minutos, de nuevo, a Martín Montoya, pero el experimento dejó más dudas que certezas pese a lo asequible del rival. 

Douglas saltó al césped de El Alcoraz en su segundo partido como titular tras el disputado en la Rosaleda y en los 90 minutos jugados intervino en 69 ocasiones. Le puso voluntad, pero se le vio poco coordinado con sus compañeros en la defensa azulgrana y, aunque buscó el ataque, sus centros no encontraron destinatario. Solo dos de los cinco que intentó fueron acertados.

Pese a tratarse de un rival notablemente inferior al conjunto azulgrana, Douglas pagó la presión que pende sobre él desde que llegara a Barcelona en un último fichaje in extremis que muchos siguen cuestionándose. Llamado a ser el sustituo de Dani Alves en el lateral, el defensa dejó entrever que todavía está muy verde. La falta de minutos y la siempre difícil adaptación al fútbol europeo, especialmente si uno no se foguea antes en un club de clase media, pasaron factura a un jugador que, de momento, no cuenta con la confianza de la afición azulgrana. 

Combinó Douglas buenas jugadas en defensa con errores más propios de un infantil como un despeje que terminó en un peligroso centro a favor de los jugadores del Huesca. Recuperó balones, pero perdió todavía más y necesitó de la asistencia de Rakitic para tapar las subidas del conjunto aragonés por su banda. En definitiva, no fue el partido de un Douglas que deberá esperar una nueva oportunidad para tratar de demostrar que su fichaje por el FC Barcelona está más que justificado. Argumentos que no se han visto, por ahora, ni ante el Málaga ni ante el Huesca.