Se cumplen este lunes

Doce años de la llegada a Barcelona de Leo Messi... para pasar una prueba

Este lunes se cumplen doce años del día que un jovencísimo Leo Messi llegaba a Barcelona

Josep Capdevila

Domingo 17 de septiembre del año 2000. El día anterior, el sábado, el Barça había perdido por 3-1 en el campo del Athletic de Bilbao y ese día 17 llegaba a Barcelona un señor argentino, totalmente desconocido, llamado Jorge López. No venía de vacaciones. Llegaba acompañado por un niño de apenas 13 años, pequeñín. Físicamente era muy pequeño, pero en el Barça tenían unos informes que decían que tocaba el balón de maravilla. El niño, por cierto, se llamaba Leo.

Leo y su padre se fueron del aeropuerto al Hotel Plaza. Allí, en la habitación, pasaron con nervios las horas antes de que llegara el lunes 18 de septiembre, un día que tenía que ser muy importante para Leo. Ese día, Jorge acompañó al pequeño al Mini Estadi. Allí entrenaban los equipos inferiores del FC Barcelona y Leo estaba citado para pasar un primer entrenamiento con el equipo infantil barcelonista. Sobre el césped, nombres históricos del barcelonismo, como Rifé, Migueli, Costas o Asensi no se querían perder el primer entrenamiento de ese pequeñito que hacía 24 horas acababa de llegar desde Argentina y que decían que era tan bueno.

Llegó, en efecto, solo para pasar una prueba, pero ya saben lo que pasó a posteriori. El tratamiento de crecimiento que le pagó el Barça y aquel niño que fue creciendo para ir subiendo paso a paso hasta llegar donde está hoy, en la cima del fútbol mundial, como el mejor jugador del mundo en la actualidad y, si no cambian mucho las cosas, como mejor jugador de la historia del fútbol.