A Deulofeu se le escapó de las manos una nueva oportunidad

Gerard Deulofeu fue premiado en Turín por Ernesto Valverde con la titularidad, algo que no saboreaba desde hacía prácticamente un mes, en cuando jugó en Murcia en la Copa del Rey. El Juventus Stadium y la Champions es otra cosa y la responsabilidad le pesó, más todavía con la ausencia de Leo Messi y un teórico papel de sustituto del mejor futbolista del mundo. El de Riuradenes dio la sensación de estar por momentos sobrepasado y pese a que quiso hacer muchas cosas, le salieron pocas.

Ubicado en el extremo diestro, Deulofeu apenas desbordó en un par de ocasiones, una por parte. Buscó también moverse por otras zonas del campo, pero algunas imprecisiones le penalizaron. Chutó córners desde su banda con igual desenlace... y se le fue marchando, a medida que pasaban los minutos, la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa y reivindicarse.

Ocasiones para ser titular en un partido de la exigencia del celebrado en el Juventus Stadium no hay todos los días, a buen seguro de que el jugador fue el primero en ser consciente de que las cosas no le salieron como pretendía. Eso sí, Buffon probó su disparo desde fuera del área y aunque le salió flojo, fue uno de los dos únicos chuts a puerta de un Barça con poca puntería.

del agobio a la sustitución

Con síntomas de tener que multiplicarse, hubo una acción significativa poco antes del descanso, cuando salió de su zona, arriesgó y se creó un ‘agujero’ en el repliegue que dio lugar a una gran ocasión de la Juventus. Dybala estuvo a punto de marcar y el gerundense vio como, desde la zona técnica, Valverde no se contuvo en la recriminación puntual, según se apuntó en la retransmisión televisiva.

En el 55’, el ‘Txingurri’ decidió que había llegado la hora de cambiar y decidió dar entrada a Messi por un Deulofeu que se abrazó con el argentino y salió del césped con la sensación de no encontrar su sitio. Gerard busca, quiere ser él mismo, aquel que precisamente muy cerca de Turín, en Milán, encandiló con su descaro y se ganó el billete de vuelta, pero ayer se dio cuenta de que la sombra de Messi es muy alargada.