CONFIDENCIAL

Despedida emotiva de Tito

El entrenamiento de esta tarde ya será dirigido por Jordi Roura, quien será el nuevo ‘jefe’ durante los días que Tito esté en la ciudad neoyorkina

Javier Miguel

Tito Vilanova se despidió ayer de sus jugadores. El técnico blaugrana aprovechó cuando el autocar, que les había recogido en el aeropuerto de El Prat tras haber jugado en San Sebastián, llegó al Camp Nou para bajar el primero y esperar que sus jugadores fueran bajando del vehículo para fundirse en un sentido abrazo con todos y cada uno de ellos. Poco importaba la derrota ante la Real Sociedad o haber puesto fin a una racha impresionante de diez victorias consecutivas, Tito y el vestuario mostraron en esos emotivos instantes ser una piña indestructible que seguirá junta y unida hasta el final.

No hicieron falta ni tan siquiera discursos de adiós ni palabras emotivas porque todo el vestuario conocía desde el pasado martes que su entrenador iba a comenzar a partir de hoy mismo el tratamiento contra el cáncer en el Hospital Memorial Sloan Kettering de Nueva York. Durante los casi cinco minutos que se alargó el descenso de todos los jugadores, técnicos y empleados del primer equipo que formaron parte de la expedición que viajó a San Sebastián, se produjo una química especial, la sensación de que este equipo está llamado a hacer una temporada histórica a pesar de todas las adversidades e inclemencias que se les pongan por el camino.

Tito viajará a Nueva York para ponerse bajo los cuidados del equipo médico que dirige el prestigioso oncólogo catalán Jose Baselga y más concretamente en manos del especialista Timothy A. Chan, uno de los más reconocidos oncólogos del mundo.

Durante los próximos diez días iniciará un tratamiento agresivo para erradicar el tumor que se inició en la glándula parótida y por el cual ha tenido que pasar ya dos veces por una sala de quirófano. Será un primer paso en su tratamiento ya que se espera que tenga una duración total de seis semanas, tal como ya adelantó el club en su día en un comunicado médico.

Vilanova, que ha pedido a través del club la máxima confidencialidad en su enfermedad y el respeto absoluto de sus asuntos personales, tiene previsto regresar el 1 de febrero a Barcelona, por lo que se le espera con los brazos abiertos para que pueda acompañar ya al equipo en su difícil desplazamiento a Valencia para jugar en Mestalla.

Así pues, Tito estará ausente en los dos próximos partidos que juege el Barcelona -el jueves en La Rosaleda ante el Málaga en la vuelta de la Copa del Rey y el domingo en el Camp Nou frente al Osasuna en la Liga- que podrían ser finalmente tres encuentros si finalmente el Barcelona elimina al Málaga en la Copa, ya que el encuentro de ida de las semifinales se jugaría entre el 30 de enero o el 1 de febrero.

Jordi Roura, el segundo de Tito, será quien dirija el equipo durante la ausencia del técnico blaugrana. En principio, toda una garantía de la fiabilidad del proyecto como demuestra el hecho de que Roura ya ha estado al frente del Barcelona esta temporada en cuatro partidos -Valencia, Getafe y Valladolid en Liga y Córdoba en Copa- con un resultado global de cuatro triunfos.

Hay que recordar que el propio presidente Sandro Rosell ya anunció que la intención del entrenador era ir alternando en la medida de lo posible su tratamiento terapéutico con el trabajo y eso es lo que va a empezar Tito Vilanova a partir de hoy. Y es que cuando un día al de Bellcaire le preguntaron cuál sería la mejor terapia para superar su enfermedad, él contestó sin ningún tipo de dudas: “El fútbol”. Y ahí sabe que todo el mundo le está esperando con los brazos abiertos.