Descubrimos los curiosos duelos que encargó Unzué en los córners

La estrategia defensiva del Barça en los saques de esquina

La estrategia defensiva del Barça en los saques de esquina / Marc Creus

Jordi Gil

Jordi Gil

El staff del FC Barcelona tenía como prioridad la defensa de las acciones a balón parado, uno de los puntos fuertes del Real Madrid. Juan Carlos Unzué fue el encargado de diseñar la estrategia para impedir los remates francos blancos y el dispositivo no deja de sorprender. En el caso de los córners, el segundo entrenador del Barça preparó unos marcajes sorprendentes, pero que dieron sus frutos en el clásico.

El Madrid lanzó siete saques de esquina y, como consecuencia del primero de ellos, llegó el gol de Casemiro, pero fue en la segunda jugada ya que el lanzamiento inicial fue despejado por Ter Stegen de puños. El problema llegó en la segunda acción, cuando el equipo se descolocó, perdió las marcas y el cuadro blanco marcó a placer.

Jugadores libres

El resto de córners no tuvieron trascendencia con una estrategia muy poco convencional. De entrada, los dos mejores cabeceadores del equipo no tenían que marcar a nadie. Luis Suárez defendió el primer palo y Piqué era el hombre libre en el área pequeña. Andrés Iniesta tampoco tenía una asignación específica, más allá de salir en los saques en corto.

Entre las parejas, a Sergi Roberto le tocó bailar con la más fea. El de Reus tuvo que encargarse del gran especialista blanco, Sergio Ramos. Luis Enrique confió en el centrocampista por su inteligencia, más que por el físico, y sentido de la responsabilidad. Sergi cumplió y, en el gol, no tuvo culpa ya que estuvo obligado a dejar la marca de Ramos para intentar impedir que Marcelo centrara desde el borde del área en el rechace.

Aire cruyffista

A Rakitic le tocó marcar otro gran hueso, Cristiano Ronaldo, y lo hizo con gran concentración. Umtiti, en principio, ató en corto a Bale y, tras la lesión del galés, debía vigilar al jugador que quedara libre en los bloqueos. Por su parte, Busquets estuvo encima de Nacho y Alcácer estuvo cerca de Casemiro.

Unzué mostró un aire 'cruyffista' en su planteamiento, poniendo por delante la inteligencia del jugador en el marcaje que la estricta fuerza física.