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Daniel Sánchez Arévalo: "Nadie ha jugado al fútbol como el Barça de Guardiola"

Guionista de ‘Farmacia de Guardia’ y ‘Hospital Central’. Director y guionista de los largometrajes ‘AzulOscuroCasi Negro’, ‘Gordos’ y ‘Primos’. Finalista del Premio Planeta 2015

Daniel Sánchez Arévalo

Daniel Sánchez Arévalo / sport

Toni Frieros

Escritor de éxito, director de cine de éxito, pero usted es y ha sido, ante todo, guionista...

Llevo veintitrés años ganándome la vida como guionista. Sin guión no hay película. Sin guión no se puede levantar un proyecto. Es la materia prima más importante, el germen de cualquier proyecto.

‘Farmacia de Guardia’. ¡Menudo bombazo televisivo!

Enganchó a mucha gente, sí. Mercero tenía la virtud de crear un microcosmos de personajes que nos representaban a todos. Empezar en una serie de tanto éxito fue una barbaridad. Fue muy bonito comenzar así.

¡Y después ‘Hospital Central’! Vaya racha, Daniel...

Estaba inspirada en la serie americana ‘Urgencias’. Las historias tuvieron mucho que ver con nosotros. Teníamos asesores médicos que nos contaban historias, gente que trabajaba en Urgencias… Para triunfar es indispensable que el espectador se identifique con tu producto.

¿Por qué dio el salto al cine?

El cine es con lo que todo guionista sueña. Dejé la rueda que me había hecho ganar mucho dinero y quise tomar otro camino. Recogí lo que llevaba sembrando muchos años y me lancé a rodar cortometrajes, hasta que llegó ‘AzulOscuroCasiNegro’, mi primer largometraje.

¿Cual es su sueño ahora?

¡Hacer la novela de mi propia película! Mi sueño es llevar ‘La Isla de Alice’ al cine. Toda la novela es muy cinematográfica, muy visual, un thriller…

¿Cuando escribe ya piensa en su versión cinematográfica?

Sí, cuando escribo ya pienso en imágenes. 

¿’La Isla de Alice’ es una historia de amor?

Sí, de amor, de amores prohibidos. Un misterio por resolver, intimista, de querer y ser querido, de encontrar tu sitio en el mundo, una historia de superación y un retrato de la sociedad americana, de la clase social alta y lo que esconden detrás de esa pulcritud y perfección.

¿Cuánto tiempo le llevó escribirla?

La idea nació hace más de seis años, en los que coqueteo, tomo notas, la dejo que vaya tomando cuerpo. Y escribirla fueron dos años de inmersión absoluta. 

¡Dos años!

Me fundí todos los ahorros. El dinero lo que compra es tiempo y el Premio Planeta ha sido un gran alivio económico, porque estaba con el agua al cuello. Dos años sin generar ingresos, viajando a EEUU. documentándome. Barato no es...

Me cuentan que es usted muy, pero que muy futbolero...

Así es. Soy muy futbolero desde muy pequeñito. Y soy del Madrid, del Racing y del Celta.

¿Y por qué del Racing y Celta?

Mi tío abuelo jugó en el Celta y en el Racing. Y luego fue entrenador del Celta. Santiago Sanz, ‘Yayo’. En el Celta estuvo toda la década de los 40 y llegó a ser el jugador en activo más veterano de toda la Liga, porque se retiró con 38 años. A mí, no sé porqué, él me llamaba ‘Chocolate’. Le admira y le quería muchísimo. Me decía: “Cuando vengas a verme te voy a regalar un pony”. ¡Y el pony nunca lo vi!

¿Quién fue su ídolo?

Santillana. Es de Santander, como mi familia. Era el delantero por antonomasia del Real Madrid en la época en la que yo era un chaval. Y luego, sus remates de cabeza eran antológicos. Siempre he sido muy fiel de alguien, incluso cuando entra en declive e irrumpe Butragueño y le quita espacio. Y después fui muy de Butragueño, por su compromiso con el club. Y de Raúl y de Casillas. Gente de valores, que los defiende.

Uy, entonces con Mourinho...

Me sentía mal como madridista con el estilo chulesco de Mourinho, el poco respeto que tuvo con una institución madridista como fue Iker casillas. No podía con sus malos modos.

¿Y el Barça, Daniel?

Soy muy madridista, pero aprecio a los demás. Y me siento muy afortunado, por ejemplo, de que Messi juegue en la Liga española, a pesar de que signifique que nos de por saco. El Barça de Guardiola ha sido el mejor equipo de la historia del fútbol contemporáneo. Además de ganarlo todo, cómo lo hacía. Hay que rendirse a la evidencia. Puede que el Madrid sea el mejor club de la historia, pero ese equipo, el de Guardiola, creo que era imbatible. Otra cosa es mi padre...

¿Perdón?

Yo vivo el fútbol de forma muy intensa, grito, me desahogo, pero en cuanto termina sigo con mi vida normal. El polo opuesto es mi padre. Cuando el Madrid perdió la segunda Liga en Tenerife, tuvo una depresión de caballo, clínica. Y desde entonces, nunca ha vuelto a ver un partido del Real Madrid. 

Ufff...