Niega que nadie en el Barça esté reservándose para Brasil 2014

Dani Alves: "No me voy a retirar aquí"

Cuando Dani habla, el fútbol escucha. Cada una de sus respuestas lleva cargas de dinamita. No deja a nadie indiferente, ni dentro ni fuera del campo

Ivan San Antonio/Jordi Gil

Dani Alves se esconde tras una sonrisa. Llega a la entrevista en un todoterreno rojo, vistiendo americana roja y zapatillas rojas. “¿Os gusta?”, dice abriendo los brazos. “¡Genial!”, le responde Joan Monfort, nuestro fotógrafo. El brasileño no deja de sonreír mientras dura el reportaje gráfico. Cuando se sienta para responder preguntas, enfrente de dos grabadoras, se pone serio, se concentra y habla de fútbol. Se acabó la hora del patio.

Lo han ganado casi todo. ¿Se puede hacer mejor?

Empezamos superbien, cada vez vamos a más, estamos mejor. Pero pienso que de momento no estamos al mejor nivel, por lo menos a nivel de juego, pero hemos sacado los partidos y creo que en eso estamos mejorando como equipo. 

¿Por qué?

Porque antes teníamos que jugar supermegabien para poder ganar. Y eso no quiere decir que seamos resultadistas.

¿Es malo ser resultadista?

Al final en el fútbol se vive de los resultados que tú das. En el deporte en general son recordados los que ganan, no los que juegan bien, pero es importante juntar las dos cosas: un nivel de juego espectacular con resultados. Eso sí, si no aparece el nivel de juego espectacular, que el resultado sea el ideal.

¿Por qué cree que se es tan crítico con el juego de este equipo?

Desde que llegué aquí al club, me di cuenta de una cosa, que aquí siempre hay que hacer mucho más que los demás para tener valor. Jugar aquí es un poco más difícil que hacerlo en cualquier otro lado. Y la perfección es difícil de conseguir. cada año el equipo no puede compararse con los pasados, ni para lo negativo ni para lo positivo. Lo que cuenta es el presente.

Pues desde que empezó la temporada aún no se ha dejado de comparar.

Ya lo dije, en la formación de este equipo los rivales no nos conocían. Sabían que el Barça tenía una filosofía de juego, pero no sabían qué iba a implantar Guardiola en su momento, con los jugadores que había fichado, cómo iban a responder. Pero con el paso del tiempo se hace más difícil, los rivales te conocen más, te estudian más, conocen cuál es tu baza, tu forma de jugar, cómo te pueden hacer daño. La gente no es tonta y mejora y lo que hacías no es suficiente para generar espectáculo, de ahí que tengamos ahora alternativas para no ser tan previsibles. Las dos últimas temporadas los rivales ya nos habían empezado a controlar. 

Como el Bayern de Munich.

Lo del Bayern fue una casualidad del fútbol y puedo asegurar que no volverá a ocurrir. Fueron las circunstancias. No estábamos al cien por cien, no teníamos a nuestra gente para competir realmente contra ese equipo, por eso pasó lo que pasó. 

¿Puede volver a ocurrir?

Este equipo, con nuestro grupo al cien por cien, no es posible que caiga eliminado con siete goles sin haber marcado ninguno. Es prácticamente imposible que pueda volver a ocurrir. Este equipo siempre ha respondido ante la adversidad, ha dado una nota muy alta, y los números están ahí para los que duden. Ha habido muchas más respuestas positivas ante rivales de alto nivel que negativas y el equipo va a responder otra vez con el toque, jugando.

Quizá entonces faltó una alternativa al juego de toque.

Por eso lo digo. La gente no piensa que quizá pasó lo que pasó porque no teníamos una alternativa para el juego de toque cuando nos controlan. Es bueno crecer como equipo, buscar alternativas. A veces no hace falta tanto tiempo para llegar, antes necesitábamos hacer muchos toques porque era lo que nos hacía diferentes a los demás, pero llegó una época que esto no alcanzaba y no era suficiente. Sabiendo, eso sí, que nuestra baza parte de tener el control del juego.

¿Usted cree que éste es un debate más de la prensa que de la afición?

Al final la prensa sois generadores de opinión. Si la prensa empieza a debatir, la gente empezará a dudar. Pero aquí, más allá de eso, hay un problema: la gente es pesimista. La gente cambia de lo bueno a la mierda en dos días. Ha sido así antes y no cambiará. Quizás este equipo logró que se fuera un poco más optimista, pero de por sí cuesta. Al final lo que cuenta son los resultados y los que logramos durante los cinco años no se olvidarán. Ganar es difícil, es complicado. Por eso digo que hay que vivir el presente, da igual si juegas muy bien y pierdes porque vas a ser criticado por perder.

¿El proyecto, más allá del estilo, se acabó con la marcha de Tito?

El proyecto sigue siendo el mismo porque no cambió la idea. Cambiaron algunas piezas, pero la idea es la misma. Un proyecto distinto viene cuando la idea es distinta, cuándo cambia el cómo hacer las cosas, cómo trabajar. Mientras la idea siga, el proyecto sigue. Mientras haya estos jugadores, el proyecto seguirá. Hay mucha gente joven, se ha incorporado gente con este espíritu, seguro que este equipo aún tiene mucho que dar al fútbol.

Después del Mundial, y según cómo vaya, ¿pueden cambiar muchas cosas?

Ya hemos jugado mundiales, hay compañeros que lo han ganado y la ilusión es la misma porque éste es nuestro trabajo, es nuestra profesión. Hay gente que viene de muy lejos a vernos y quiere una respuesta de nosotros. Nosotros, queramos o no, vivimos para esta gente. No pasa nada por ganar o perder, pero sí pasa por no dar respuestas a esta gente. La gente te mira por el trabajo que haces. Si ganas, mucho mejor, pero la gente te mira por tu continuidad, por tu persistencia, por tu entrega... Por eso te admiran. Porque tu vida está en el club. En la selección, a no ser que sea una gran competición, no pasas dos semanas juntos. Claro que el Mundial es superimportante, es un sueño y más jugarlo con tu país. Pero ni si ganas ni si pierdes, la vida no se acabará tras el Mundial.

¿Le da igual no ganarlo?

No, ojalá tengamos la alegría de ganarlo, pero si no se gana, la vida sigue. Una competición se puede ganar o perder, pero hay que pelearla con todas las ganas y no te puedes reprochar no haberlo dado todo. Somos unos privilegiados por jugar un Mundial.

¿El año de Mundial influye en los jugadores?

La gente se monta sus películas. Al final si no haces una buena temporada es difícil llegar bien al Mundial. Las lesiones son otra cosa.

¿Se refiere a Leo Messi?

Las lesiones forman parte de esto. Si te lesionas, te tienes que recuperar. Cuando nos lesionamos, sea yo, Leo o quien sea, se hace un debate más grande que los demás. Somos jugadores de fútbol, si te lesionas es porque somos jugadores de fútbol. No es porque no te cuides o te guardes para un esfuerzo futuro. Estamos metidos al dos cientos por cien en nuestra profesión y, si te lesionas, es porque forma parte del juego. Nuestra vida es de privación, de jugar, luego descansar, entrenar.

¿Vale la pena el esfuerzo?

Sí que vale la pena porque es lo que haces. Duele cuando la gente pone en duda cosas. Tú te privas de un montón de cosas para vivir y dedicarte a tu profesión y hay gente que te tira mierda diciendo que estás pensando en el Mundial o que te lesionas porque no te cuidas.

Más allá de las razones, la lesión de Leo preocupa.

Lo importante es que en el momento clave de la temporada coincidan los jugadores, eso es lo fundamental, que al final estemos todos aptos para jugar al mejor nivel. Es lo que siempre queremos, para eso nos cuidamos.

De ahí las rotaciones... ¿a usted le gusta rotar?

Yo, cuanto más juego, particularmente, más bien me encuentro. Noto que tengo más ritmo si juego. Si no juego, el partido siguiente me cuesta más. En eso soy egoísta. Si puedo jugar noventa partidos por año, jugaré los noventa. Pero eso no significa que no haya que respetar las decisiones del entrenador. Aunque insisto en que yo quiero participar todo lo que pueda y mi cuerpo funciona a base de esfuerzo. 

Algunas decisiones, en ese sentido, han sentado mal a los jugadores implicados directamente. ¿Las malas caras pueden afectar al vestuario?

Si hay malas caras, el problema es de quien pone la mala cara. Al final éste es un deporte colectivo y, por respeto a tus compañeros, no puedes poner una mala cara nunca. Si pones mala cara, esto no es un equipo y pasa a convertirse en un deporte individual. En un deporte colectivo el entrenador toma decisiones que debes aceptar te gusten o no te gusten.

Dicho así, parece sencillo.

Cuando te contratan, nadie te asegura que vas a jugar. Te aseguran que vas a trabajar para que puedas mostrar tu mejor nivel, pero nadie te asegura que vas a jugar.

¿Se siente valorado por el club?

No soy una persona que busco el valor del club, busco que la gente que me admira, que me sigue, esté contenta conmigo y con lo que hago. Porque en el club hay muchas opiniones, muchas cabezas. Unos están contentos y otros no. Lo importante es que el equipo esté contento con tu forma de trabajar, que tu entrenador esté contento porque al final eso es el club. 

¿Y usted está contento?

Mientras formo parte de un club lo voy a defender como si hubiera nacido aquí, como si me hubiera criado aquí porque esa es mi filosofía, es la manera que tengo de pensar. Luego, como en todo en la vida, también en el fútbol hay un desgaste y hay que respetar las decisiones tomadas.

Ponga un ejemplo.

Parece que cuando el club prescinde de un futbolista, no pasa nada, pero si eres tú el que te quieres ir, resulta que eres un pesetero. Y no es así, no es así. Quieres probar otras cosas, otros desafíos. La motivación de una persona son los desafíos. Tanto si el club no quiere contar contigo como si eres tú el que no quieres seguir, hay que respetarlo.

¿El Barça ya le ha ofrecido la renovación?

No, tengo contrato hasta el 30 de junio de 2016, no hasta el 2015, hay una opción de una temporada más.

¿De qué depende la opción de ese año extra?

Hay unos objetivos.

¿Difíciles de cumplir?

No, pero tampoco es una cosa que me preocupe porque nunca se sabe qué puede pasar en este club. Igual la gente no está contenta con tu rendimiento o tú no estás contento con el club y buscas alternativas. Lo que hay que hacer es vivir al máximo los años de carrera como futbolista, el día a día. No me parecería mal que un día viniese el club y me dijera que no cuenta más conmigo. No pasa nada. Es la vida, es nuestra vida, llegará un momento en que pase. Y hay que seguir.

¿Está sobrevalorado eso de retirarse en el Barça?

No es una idea que yo tenga en mente porque quiero acabar mi carrera donde la empecé, en Bahía. Donde me dieron la oportunidad. Sería hipócrita decir que voy a acabar mi carrera aquí porque no pasa por mi cabeza. Pasa por mi cabeza jugar aquí todos los años que pueda, pero seguramente no me voy a retirar aquí.

Las grabadoras han dejado de grabar y, tras unos segundos que Dani se toma de descompresión, vuelve a sonreír. Da la mano a los periodistas, se levanta de la silla, se coloca bien la americana roja, a juego con sus zapatillas rojas, y se va. Cuando llegó a la cita tenía prisa, algo que no se notó en ninguna de sus respuestas. El coche rojo le espera. Saluda a todos los que salen a su paso. "Hola, adiós".