La curiosa maldición del Barça en la Supercopa de España

El Barça afronta este domingo su primer partido oficial de la temporada, la ida de la Supercopa de España ante el Real Madrid en su condición de campeón de la pasada Copa del Rey, un precedente que al equipo blaugrana no le ha ido demasiado bien históricamente: de las cinco veces que ha acudido a la competición exclusivamente como campeón de Copa, solo ha ganado una, en 1983. 

En 1983 se disputó la segunda edición del torneo, que enfrenta al campeón de Liga con el de Copa: en aquella ocasión, el Athletic de Bilbao compareció como campeón de Liga y el Barça, como campeón de Copa. El equipo blaugrana se llevó el trofeo tras ganar en Bilbao (1-3) y perder en casa (0-1).

sin dobletes o tripletes, mal sabor de boca

Pero desde entonces, el Barça no ha sido capaz de ganar ninguna de las Supercopas a las que ha concurrido solo como campeón de Copa, sin tener en cuenta sus dobletes (1998 y 2016) o tripletes (2009 y 2015). 

En 1988, el Barça jugó la Supercopa gracias a la Copa que había ganado meses antes ante la Real Sociedad. En la Supercopa, el Barça cayó ante el Real Madrid (2-0 en el Bernabéu y victoria insuficiente en el Camp Nou, por 2-1).

El guión fue más doloroso aún en 1990: el Barça había ganado la Copa precisamente ante el Madrid en Valencia, pero en la Supercopa, el equipo blanco fue claramente superior, ganando los dos partidos: 0-1 en el Camp Nou y 4-1 en el Bernabéu.

En 1997, la Supercopa enfrentó al Madrid campeón de Liga y al Barça campeón de Copa (gracias a la final que ganó en el Bernabéu ante el Betis). Y la victoria volvió a ser para el equipo blanco: 2-1 en el Camp Nou y 4-1 en el Bernabéu.

El último precedente

El último precedente del Barça en una Supercopa de España como campeón de Copa (sin haber ganado también la Liga) data de 2012, cuando el equipo blaugrana, entonces en manos de Tito Vilanova, se enfrentó al Real Madrid de Mourinho, que había ganado la Liga meses antes. 

En un doble choque plagado de incidentes y de polémica, el Madrid se llevó el título gracias al valor doble de los goles, ya que el Barça ganó la ida en casa (3-2) pero perdió la vuelta por 2-1.