Cuenta atrás para el inicio de la construcción del nuevo Mini Estadi

Se acerca el inicio de las obras del nuevo Mini Estadi, un recinto con capacidad para 6.000 espectadores que se va a construir en los terrenos anexos a la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí.

Las máquinas deberían entrar en la zona durante el primer trimestre de 2016, una vez se reciba los últimos trámites que quedan por definir como es la aprobación definitiva del proyecto por parte del Ayuntamiento de esta localidad barcelonesa. Se efectuaron en su día algunas modificaciones al plan urbanístico y el consistorio debe ratificarlas de forma definitiva en las próximas semanas.

De esto y de algunas gestiones burocráticas más depende de la fecha exacta del inicio de esta obra que es la primera del Espai Barça.

Que el Mini deje Les Corts y pase a Sant Joan Despí es el paso previo a la demolición del actual Mini Estadi, de la posterior construcción del Nuevo Palau Blaugrana, de la demolición del viejo Palau y de la construcción de una parte de oficinas y de espacio público para la ciudad de Barcelona y el barrio de Les Corts.

El Espai Barça, que fue votado por lo socios en referéndum el pasado 5 de abril, empieza a tomar forma. Es una cadena, un dominó que debe empezar con el traslado del Mini Estadi fuera de Barcelona. El inicio está muy cerca.

Un reto de la directiva “Llevamos mucho trabajando con este proyecto que es importante como club porque nos refuerza a nivel patrimonial y formativo. Es estratégico. Ahora la Ciutat Esportiva funciona a pleno rendimiento, incluso hay momentos que sobrepasa los límites aconsejables, y la construcción del Mini implicará una oxigenación de un espacio lleno de actividad”, asegura Jordi Moix, el directivo comisionado del Espai Barça, designado de trabajar en este proyecto desde el mismo inicio de la entrada en la Junta Directiva.

El Mini se construirá en una finca de 26.811 metros cuadrados que el club adquirió en octubre de 2013 donde se ubicaba el Club Tenis El Forn.  El coste de la adquisición de esta finca fue de 8.270.000 euros más el IVA correspondiente.

El estudio Batlle i Roig Arquitectes, que ya participó en la definición arquitectónica de la Ciutat Esportiva, proyectó el Mini Estadio adaptado a las exigencias del concurso.

El Mini tendrá categoría III de la UEFA con las gradas cubiertas, un aparcamiento de 600 plazas, en su mayoría subterráneas, y una operativa de funcionamiento independiente de la Ciutat Esportiva. Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, no teme que haya una menor asistencia a los partidos del filial azulgrana en este nuevo recinto.

El estadio cumplirá con la normativa  LFP para la Segunda División y con la normativa UEFA para las competiciones UEFA Youth League y UEFA Women’s Champions League. El objetivo es que en este estadio se puedan jugar los partidos correspondientes a estos torneos del filial pero también del femenino y del juvenil.

Según las previsiones, las obras deben empezar dentro de tres o cuatro meses y su inauguración estaría prevista para unos seis meses después con lo que se podría empezar a jugar durante la próxima temporada. La obra tiene un presupuesto de 12 millones de euros: 9 millones el Mini, 2 millones del aparcamiento y 1 de la urbanización.

Como el de calle IndÚstria. Para Jordi Moix, el traslado del Mini supondrá ubicar en la Ciutat Esportiva “el edificio más emblemático del proceso de formación”, o “la joya de la Ciutat Esportiva”  como dijo Bartomeu, “porque para un jugador saltar al Mini supondrá acabar con el proceso de formación. Y tener este nuevo recinto al lado de La Masia y de los campos de entrenamientos de los equipos de la cantera tiene un sentido académico”, al ser la antesala del primer equipo.

La idea es construir un campo sin una capacidad exagerada sino acorde al público que atrae los partidos del equipo filial, del femenino y del juvenil. “El diseño recuerda un poco el primer campo del club en la calle Indústria, una memoria histórica por tratarse de un estadio cuadrado, cerrado y que también tiene reminiscencias de los estadios ingleses de inicio de siglo”, explica Jordi Moix.

Este proyecto forma parte de la de la ampliación de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, que costará 30 millones de euros y se hará “en un horizonte de 10 años”, según explicó Jordi Moix. La ampliación incluirá un edificio con restaurantes y cafeterías, un edificio de servicios y dos edificios comerciales de 12.000 metros cuadrados “en diálogo con el resto del barrio” que se edificará alrededor de la instalación y que incluye 1.000 pisos. Además se construirán un campo de fútbol, un campo de fútbol-7 y dos pabellones.