FC Barcelona
Cruyff: "Yo siempre entrenaría con público"
Johan Cruyff hizo un repaso a su particular filosofía durante el transcurso de su conferencia en Aspire4sport. Cruyff es de la opinión que hoy en día muchas de las teorías que aplicó en el Barcelona seguirían siendo válidas
Albert Masnou - Berlín/E.E.
El que fuera entrenador del Dream Team, Johan Cruyff, destacó las virtudes de entrenar con las puertas abiertas al público en general porque así los jugadores están más presionados.
Johan Cruyff hizo estas declaraciones durante el transcurso de una charla con Graham Hunter en un auditorio repleto de entrenadores de todo el mundo. La charla estaba enmarcada en el ciclo de conferencias de Aspire4sport.
Cruyff rompe así con una línea que vienen demostrado en los grandes clubs europeos de querer cerrar los entrenamientos con el fin de estar más tranquilos y que ningún rival pueda estudiarles, una medida que en el Barcelona se empezó a implantar Van Gaal a finales del siglo XX y que desde entonces ha continuado independientemente de quien sea el entrenador.
Johan Cruyff aseguró que “a mí me encantan entrenar con público porque la afición pita o aplaude cada una de las actuaciones de los jugadores como si fuera un partido y entonces estos están más presionados, más en tensión y no quieren hacer el ridículo si fallan un pase o un remate. Creo que es una manera que ayuda a mejorar a los jugadores porque deben esforzarse para hacerlo bien. Los entrenadores deben saber aprovechar estas trampas para hacer mejor a su equipo y esto no siempre ocurre”.
El técnico hizo una exposición de su filosofía tan particular que dejó anonadados a los presentes. Los técnicos querían hacerse fotografías después de la charla del técnico en la que hizo un repaso de sus cambios implementados en el FC Barcelona tanto en lo que se refiere a la selección de jugadores, como el juego del equipo o el comportamiento de la afición. “A la mentalidad catalana quizás le faltaba confianza cuando llegué. No sé porqué. Si era por Franco o por lo que sea. Había que hacer algo para cambiar eso. Podíamos fracasar pero era obligatorio hacerlo”, declaró. También indicó que cuando llegó al banquillo del Barcelona “fiché a tres vascos porque son trabajadores al 100 por cien. Además, el equipo ya tenía a tres con lo que ya podíamos empezar”.
El técnico indicó que una plantilla ideal está formada por unos cinco extranjeros y en los quince restantes deben haber unos 7 o 8 de la cantera porque suponen el vínculo con la afición, porque la grada los habrá visto en el equipo filial y porque se sentirá identificados con ellos
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