LIGA BBVA 2015/2016: SEVILLA - FC BARCELONA

El Sevilla deja 'retratado' a un Barça sin defensa

El Barça cedió su segunda derrota en la Liga ante un Sevilla que dejó en evidencia sus problemas defensivos. Dos goles de Krohn-Dehli e Iborra en la segunda mitad 'retrataron' a la zaga culé, y el gol de penalti de Neymar al final no sirvió de nada en un partido en el que los azulgranas estrellaron tres balones en el poste (2-1)

Neymar marcó de penalti el único gol del Barça

Neymar marcó de penalti el único gol del Barça / sport

Ricard López

La vida sin Messi e Iniesta es mucho más difícil para el Barça. El conjunto azulgrana echó de menos, y de qué forma, los goles del primero y la creatividad del segundo en su visita a un Sevilla en horas bajas, mermado también por las ausencias, y que a pesar de todo fue capaz de sacar los colores a la fragilísima defensa del sufrido bloque de Luis Enrique. Sin el '8' y el '10', las carencias de su bloque se hacen todavía mucho más evidentes.

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Liga BBVA - Jornada 7

2
1
Alineaciones
Sevilla
Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas (Mariano, m.88); N'Zonzi, Krychowiak; Krohn-Dehli, Iborra (Reyes, m.70), Vitolo; Gameiro (Llorente, m.72).
Barça
Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Mathieu (Dani Alves, m.60), Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Mascherano; Munir (Sandro, m.60), Luis Suárez y Neymar.

El campeón del 'triplete' anda, a día de hoy, muy justo de gasolina, con las fuerzas al límite, y esa lentitud, falta de seguridad defensiva y de chispa e ideas propicia que le cueste un mundo sacar adelante los partidos. Si el pasado martes, en la Champions, tuvo que apelar a la épica para remontar de forma agónica ante el Bayer Leverkusen (2-1), esta vez en el Pizjuán el guión fue mucho peor.

El Barça flaqueó más de la cuenta en un partido de ida y vuelta. Empezando por la defensa, donde Piqué y Mathieu, muy lejos de su mejor momento, fueron un auténtico coladero; siguiendo por la media, donde Mascherano, Rakitic y Busquets carecieron de profundidad y rapidez; y acabando por el ataque, donde Suárez y Neymar, respaldados por Munir, tuvieron que hacer la guerra por su cuenta por la falta de conexión con el resto del equipo.

A ello hay que sumar la falta de fortuna, aunque eso no sirva de excusa, pues el Barça estrelló tres balones en el poste. El primero, a los 23 minutos, cuando Neymar ejecutó de forma magistral una falta y el esférico, tras tocar en la madera, se paseó sobre la misma línea de gol hasta el segundo palo, sin llegar a entrar. El segundo, en el 38', cuando Luis Suárez disparó a la cruceta desde el vértice del área. Y el tercero, en el 78', cuando se repitió la historia con Sandro.

Pero no hay que llevarse a engaño. Siendo también el Sevilla una sombra de aquél equipo que deslumbraba hasta hace muy poco en la Liga y en Europa, los andaluces acabaron sacando los colores a un Barça que hizo aguas en defensa. Cada balón colgado al área era un calvario para los de Luis Enrique. El Sevilla llegaba a todos los remates. Y sólo su falta de inspiración le impidió adelantarse hasta después del descanso. Aunque, eso sí, Bravo -que reaparecía tras su lesión-, tuvo que intervenir más bien poco, dada la escasa puntería local. Gameiro le obligó a lucirse en el 10' en uno de los pocos disparos entre los tres palos.

El Barça se desmoronó como un castillo de arena en los primeros minutos después del descanso. En cuanto el Sevilla apretó un poco los dientes, sus esperanzas se vinieron abajo. En el 52', Krohn-Dehli remató a placer en boca de gol, totalmente solo, un gran centro de Gameiro tras una tremenda internada de este último por la banda derecha, yéndose por velocidad de Jordi Alba y Mathieu (1-0). Y, apenas cinco minutos después, Iborra sentenciaba cabeceando a placer otro centro de Krohn-Dehli (2-0, 57'). Dos acciones que desnudaron la fragilidad de la defensa culé. Es más, en el segundo gol, Iborra no era el único que estaba solo al borde del área pequeña, pues ahí le acompañaba también Gameiro. Piqué y Mathieu, una vez más, estaban fuera de su sitio. 

Dos fogonazos del Sevilla bastaron para sentenciar el duelo, a pesar de que el Barça, con más corazón que cabeza, sacó su garra y orgullo para intentar salvar el honor. Neymar se echó el equipo a sus espaldas, pero el portero Sergio Rico se interpuso en su camino privándole del gol con dos paradones consecutivos en los minutos 63' y 64'

El encuentro recuperó su emoción en el último cuarto de hora cuando el árbitro, Gil Manzano, señaló penalti por manos de Tremoulinas al interceptar un disparo de Sandro justo al borde del área. Pese a las protestas de los locales, que reclamaron que la acción se cometió fuera del área, Neymar ejecutó la pena máxima y no perdonó (2-1, 74').

El gol espoleó aún más al Barça, que estiró definitivamente sus líneas, y estuvo a punto de empatar en el 78', cuando Sandro, que había entrado minutos antes por Munir, estrelló en la madera otro remate dentro del área. El Sevilla reculó, se echó atrás, y defendió su renta con uñas y dientes, achicando balones como pudo. Y el empate no llegó. El Barça pagó con la derrota su falta de frescura y, sobre todo, de recursos defensivos. A Luis Enrique se le acumula el trabajo...