Liga BBVA: FC Barcelona-Villarreal

Neymar deslumbra ante el Villarreal... y ahora, ¡a por el Madrid!

Dos goles de Neymar -el segundo de ellos, espectacular- y otro de penalti de Luis Suárez dieron los tres puntos al Barça antes del esperado clásico ante el Madrid en el Bernabéu de la próxima jornada

Ricard López

La imaginación, la magia y los goles de Neymar volvieron a marcar la diferencia en un duelo más difícil para el Barça de lo que el 3-0 final pueda hacer pensar. Los azulgranas no lo tuvieron fácil para doblegar a uno de los rivales que más se le han atragantado en el Camp Nou en los últimos años. La goleada se hizo esperar hasta después del descanso, pero la incertidumbre valió la pena. Sobre todo, por el último tanto de la tarde, ya casi al final. Una auténtica obra de arte del brasileño, que tras hacer un 'sombrero' dentro del área, marcó sin dejar caer siquiera el balón al suelo.

Tal y como se esperaba, el Villarreal fue un hueso duro de roer, y su planteamiento rocoso volvió a causar serios problemas a los de Luis Enrique. Tanto como el <strong>pésimo arbitraje de Clos Gómez</strong>, que con algunas de sus decisiones y amonestaciones inexplicables desquició por momentos a los culés.

Y eso que los azulgranas pusieron sus cinco sentidos para evitar problemas justo una jornada antes de visitar al Real Madrid en el Bernabéu, el próximo 21 de noviembre. Al Barça le costó escapar de la frondosa telaraña defensiva tejida por Marcelino García Toral, cuya poblada zaga y centro del campo -con dos pivotes duros y fuertes como Pina y el ex culé Jonathan Dos Santos- fueron un 'cerrojo' para los locales.

El Barça tuvo que echar mano de la capacidad de desequilibrio de Neymar, y de los pases y visión de juego de Iniesta, para abrir espacios en busca del gol. Entre ellos dos, y un Sergi Busquets de nuevo colosal, fueron el mejor 'abrelatas' en una tarde complicada.

Los azulgranas tardaron casi 20 minutos en dar su primer aviso, con un peligroso disparo de Dani Alves desde la frontal que la defensa rechazó milagrosamente a córner. <strong>Busquets, espléndido de nuevo</strong> marcando el ritmo en la media y recuperando balones, tomó decididamente el mando. Y el Barça empezó a carburar, yendo cada vez a más.

Los de Luis Enrique se entonaron con el paso de los minutos. Iniesta volvió a poner a prueba a Areola en el 26'; y Munir, en el 40', no llegó a cabecear por milímetros un gran centro del manchego, con el meta castellonense ya batido.

Pero a la dificultad del partido se sumó otro factor: la torpeza de Clos Gómez. Su permisividad con el juego duro del Villarreal contrastó con su piel fina a la hora de sacar tarjetas a los azulgranas. La primera, a Mathieu por derribar a Soldado en la media, muy rigurosa, fue toda una declaración de intenciones (27'). Y la segunda, a Andrés Iniesta, todavía más: el manchego fue víctima de una clara falta no señalada; y segundos después, cuando fue a protestar otra sí pitada a favor del Villarreal, le mostró la amarilla (37'). A ellos les seguirían, entre otros, Luis Suárez y Neymar, que al inicio de la segunda mitad fueron amonestados a la par simplemente por protestar la enésima falta sobre el brasileño.

Por fortuna, el Barça supo sobreponerse a todos estos contratiempos... y a los peligrosos contragolpes de un Villarreal que estuvo a punto de adelantarse en el 36', cuando Soldado disparó fuera por poco desde la frontal; y, sobre todo, en el 44', cuando Claudio Bravo, providencial, rechazó un misil de Castillejo en un mano a mano.

La sociedad Neymar-Luis Suárez salió al rescate del Barça tras el descanso. Una semana más, sus goles volvieron a resultar claves para que el Barça sumara los tres puntos. 20 de los 23 tantos que lleva el Barça desde que se lesionó Leo Messi -y los 17 últimos de Liga- han sido obra suya. Un dato que lo dice todo.

El 1-0 llegó a la hora de juego, después de una magnífica recuperación y pase en profundidad de Sergio Busquets desde los tres cuartos del campo. Su asistencia dejó solo a Neymar ante Areola dentro del área. Y el brasileño le batió por bajo. El festival de buen fútbol del '11' empezaba a verse, por fin, recompensado...

Munir El-Haddadi, tercera pata del 'tridente' ante el 'submarino', también tuvo premio a su trabajo y esfuerzo colectivo provocando el penalti del 2-0 diez minutos después, tras ser derribado por Jaume Costa con claridad dentro del área. Luis Suárez transformó la pena máxima (70').

Pero lo mejor estaba aún por llegar. Porque el 3-0 valió por, sí solo, tanto como todo el partido. Fue una obra de arte de Neymar. El brasileño inició un contragolpe cediendo el esférico a Suárez en la media. El uruguayo se internó por la izquierda y, una vez en las inmediaciones de la frontal, asistió para que el '11' se luciera: 'Ney' se fue de Jaume Costa haciéndole un 'sobrero' dentro del área. Y, sin dejar siquiera caer el balón al suelo, 'fusiló' a Areola. Un gol espectacular (85'). Viendo su partidazo, y la buena labor del resto del equipo, el Barça puede afrontar con la moral bien alta su próxima visita al Real Madrid.