¡Coutinho, muy cerca!

El fichaje de Philippe Coutinho entra en su recta final. El incansable trabajo entre bastidores del entorno personal y profesional del crack carioca, realizado desde septiembre, y las semanas de contacto, con la más absoluta discreción, entre los dos clubes y se podría llegar a un un principio de acuerdo para la venta del futbolista en este mercado invernal. 

Salvo sorpresa mayúscula, Coutinho será futbolista del Barça en los próximos días. Desde el club catalán se destila optimismo, pero, en público, se prefiere mantener un discurso absolutamente cauto y conservador, recordando que no hay aún precio cerrado para la transacción final. El valor rondará los 150 millones de euros, ya que los variables que percibirá el Liverpool serán de cobro asegurado. 

El Barça no quiere pecar de imprudente y apunta que cualquier paso en falso puede enturbiar el clima negociador, como ocurrió el fin de semana con el gazapo de Nike (patrocinador personal del futbolista), que puso a la venta en internet la camiseta azulgrana del brasileño. 

El episodio despertó la ira de la dirección del Liverpool, capitaneada por su temperamental director deportivo, Michael Edwards, que abogaba por romper las negociaciones con el Barcelona. La celeridad y la diligencia de los dos agentes del futbolista evitaron males mayores. Y el propio Barça trasladó su malestar a la empresa estadounidense, que, no hay que olvidar que es el principal patrocinador del club.

Desde Liverpool y, principalmente desde Boston, donde se encuentran los ejecutivos de Fenway Sports Group, el conglomerado propietario del club de Anfield, se da al futbolista por traspasado. 

Este también es el clima que se respira entre la familia Coutinho, que arropa al crack en Inglaterra, y del equipo profesional que lo asesora, que hoy, como SPORT informó la semana pasada, se reunirá en Londres, para dar el visto bueno al asalto final.

Sofocado el incendio del falso anuncio de Nike, el balón sigue en el tejado del club del Norte de Inglaterra. El próximo paso es la redacción de los contratos de traspaso, en que se contempla un pago fraccionado, y su envío al departamento jurídico del Barcelona. Lo que, en principio, es un trámite burocrático, para acabar de definir los flecos, es un último proceso que puede extenderse durante algunos días por la morosidad de la estructura decisoria en el Liverpool, en que tres ejecutivos, situados en Boston, tiene que dar el OK definitivo a cada paso que se realiza.

El acuerdo salarial entre el futbolista y el Barcelona ya está cerrado desde el último verano. Coutinho firmará por cinco años, pero, en junio, podría haber una extensión de seis meses, para que su vínculo se extendiera hasta el final de temporada, y no finalizase en el mercado invernal.

Como SPORT señaló a principios de diciembre, Coutinho percibirá, en su primera temporada, un salario de 14 millones de euros netos, unas cantidades que le colocarían en el segundo escalón de la plantilla.

La masa salarial de la plantilla blaugrana representa un quebradero de cabeza para los gestores económicos de la entidad. La llegada de Coutinho colocará al Barça fuera de los límites permitidos por el Fair Play Financiero. Así pues, con el desembarque de Philippe será necesario abrir la puerta de salida. Y el candidato número uno a dejar el club es Arda Turan, que no cuenta para Ernesto Valverde, y que, además, tiene un salario que asciende a los 8,5 millones de euros netos por año. Para sufragar los 14 de Coutinho, será necesaria la venta de otros jugadores más allá de Mascherano, y todos ellos tienen un salario similar, que rondan los tres millones de euros.