Coutinho da calabazas al PSG

Coutinho solo quiere abandonar Anfield para recalar en el Camp Nou

Coutinho solo quiere abandonar Anfield para recalar en el Camp Nou / afp

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Philippe Coutinho no es Neymar Jr. No van a ser los petrodólares catarís que van a desviarle de su gran objetivo de vestirse de blaugrana. Como SPORT informó a principios de mes, el PSG ha sacado toda la artillería (financiera) para intentar complacer el deseo de Neymar Jr. y cerrar el fichaje de su compañero de Seleçao después del Mundial de Rusia. En enero, no va a ser posible para no incumplir con el Fair Play Financiero, un aspecto que el Barça tiene muy en cuenta.

El lunes, sin ir más lejos, dos periodistas cazaron a uno de los agentes de Philippe, el iraní Kia Joorabchian, departiendo con el director deportivo del PSG, el portugués Antero Henrique, en el hotel reservado por la FIFA en Londres, donde se realizó la gala The Best.

El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, ha movilizado todo su equipo de colaboradores con la misión de convencer a Coutinho de las bondades que le representaría recalar en el club propiedad de Qatar Sports Investments (QSI). El astro carioca, sin embargo, se mantiene irreductible en su posición. Solo piensa en clave blaugrana. Es más, según ha podido saber SPORT, ha pedido explícitamente a sus dos representantes que no entablen ninguna negociación con el club catarino-parisiense.

Coutinho es consciente que sigue siendo el objetivo número uno de la secretaría técnica blaugrana para reforzar el medio del campo, ya sea, en el próxima ventana de fichajes invernal, o cuando termine la presente temporada. El portazo del Liverpool, en agosto, no ha rebajado, en lo más mínimo, su voluntad de recalar en el Barcelona.

Sus dos hermanos están supervisando todos los movimientos, entre bastidores, que sus agentes han realizado desde el mes de septiembre con los ejecutivos estadounidenses de Fenway Sports Group (FSG), el conglomerado empresarial propietario del Liverpool y de los Boston Red Sox, de la Major League Baseball (MLB).

Coutinho arrancó el compromiso de los dos hombres fuertes de Fenway, John W. Henry y Tom Werner (este último ejerce de consejo delegado de la compañía), que lo vendería en el mercado invernal, en caso que el Barcelona presentase la última oferta que hizo en verano, de 150 millones de euros, con el pago al contado y sin posibilidad de rebajas.

El Barcelona, o sea Pep Segura, como máximo responsable de la parcela deportiva, y la junta directiva, es consciente que para afrontar una operación de este calibre es necesario un músculo financiero que solo se obtendrá a través de la venta de futbolistas, léase Arda Turam, Paco Alcácer, Rafinha… y alguno más.

El entorno familiar y profesional de Cou está a la par de esta situación. Es Philippe, en primera persona, quien está dispuesto a poner todo lo que haga falta de su parte para poder realizar el salto al Camp Nou.

Si Cou se moviese por intereses crematísticos, lo cual sería del todo legítimo, ya estaría con un pie y medio en París, donde le mejorarían en un plis plas la ficha que percibe actualmente en Anfield, de 8,5 millones de euros netos. En verano, tras los 222 millones de euros invertidos en Neymar, el PSG estaba dispuesto a destinar 150 millones más en Philippe, en una operación que no interfería en nada el fichaje de Kylian Mbappé.

Mantener la fidelidad de Coutinho es un as negociador para el Barcelona. El entorno, de momento, es favorable para los intereses blaugranas. A partir del Mundial de Rusia, podría abrirse un nuevo escenario, dependiendo de cuantos nuevas novias le salgan al brasileño.