La Copa, el torneo de Puyol

El capitán, quizá el jugador más en forma del Barça, volvió a firmar un gran encuentro en una Copa que retrata su ascendencia en el equipo

J. Giraldo

Carles Puyol se ganó anoche la posibilidad de alzar otra Copa del Rey en un partido que sirvió para retratar que es, probablemente, el jugador más en forma del equipo en este tramo de temporada. No solo eso: en los últimos partidos de la Copa, su figura se ha elevado por encima del resto hasta el punto de tirar del carro del Barça en los momentos más sufridos del torneo del KO.

Su protagonismo empezó a brillar en el partido de ida de los cuartos de final, ante el Madrid en el Santiago Bernabéu, con un gol fundamental, que sirvió para igualar a uno antes de que Abidal firmase el 1-2.

Puyol volvió a pedir la palabra en la ida de las semifinales, en Mestalla, en un panorama similar: el Barça perdía 1-0 en el encuentro de ida y el defensa de la Pobla aprovechó un córner para igualar el partido y empezar a encarrilar la eliminatoria.

También anoche, en la vuelta, el capitán volvió a ser uno de los jugadores más destacados del Barça. Atento en el corte, rapidísimo a la hora de correr hacia atrás cuando la delantera del Valencia lograba enganchar la defensa del Barça. Y por si fuera poco, capaz de aportar juego en ataque, frecuentando las cercanías del área de Diego Alves, ejerciendo de extremo cuando la ocasión lo permitía.

Pep Guardiola volvió a prescindir de Dani Alves, como en la ida, y a Puyol le tocó ejercer de lateral derecho, como en los viejos tiempos, frente a una banda del Valencia especialmente temible, con Jordi Alba y Mathieu como puñales.

Solo una internada de Alba a pase de Jonas, en el primer minuto de la segunda parte, puso en apuros a Puyol. Pinto, excelente a la hora de cubrir huecos, salió a los pies del jugador del Valencia para neutralizar el peligro.

Más allá de lo que ocurra en la final ante el Athletic de Bilbao, la trayectoria del Barça en la Copa del Rey retrata la ascendencia y el liderazgo de Puyol en el Barça.