La mayoría de fichajes se integra en el tercer nivel económico

El contrato de Javi Martínez se equipararía al de su compañero Busquets

El futbolista del Athletic seguiría el camino que en su día marcaron otras incorporaciones. Poco más de tres millones de euros en su inicio

Redacción

Cada fichaje, cada futbolista tiene sus propias particularidades. Su tasación es personalizada y sus emolumentos se ajustan a multitud de circunstancias imposibles de generalizar. Para combatir semejantes desigualdades y evitar envidias de orden interno, el Barça practica un método que pretende equiparar al vestuario.

En líneas generales, la plantilla está estructurada en cuatro bloques salariales. Dejando a un lado a Leo Messi, el ranking está liderado por las grandes estrellas blaugrana, los `pequeños¿ que siempre han flanqueado al mejor jugador del mundo. Las oscilaciones en las fichas contemplan leves diferencias, pero los parámetros mantienen una base común.

En el segundo escalafón destaca algún fichaje sonado y diversas renovaciones de jugadores que se han ganado a pulso un aumento importante en base a su gran rendimiento.

Pero lo normal, hasta la fecha, es que aquellos refuerzos que aterrizan en el Camp Nou se integren directamente en la `Categoría C¿. Futbolistas destacados como Mascherano o Alexis Sánchez tuvieron que hacer importantes concesiones económicas para facilitar las transacciones entre clubs. Es la vía ideada para Javi Martínez. Un refuerzo importante que pasaría a ingresar algo más de tres millones de euros en su primera temporada, cantidad muy superior a los casi dos millones que percibe en la actualidad. A partir de aquí, por supuesto, habría que añadir las variables individuales más los premios por éxitos colectivos. Un baremo que le equipararía, entro otros, a futbolistas como Sergio Busquets.

El otro gran grueso de la plantilla afecta directamente al capítulo de canteranos que dan el salto del filial hasta el primer equipo. Aquí sí que existen diferencias salariales más importantes que solo se corrigen si finalmente se afianzan en su rendimiento. Lo importante es que todo el mundo asuma su papel en un vestuario jerarquizado desde el inicio.