FC BARCELONA

Contrato de crack para Neymar

Sandro Rosell pactó en el momento de su fichaje que en 2016 llegaría el momento de revisar las condiciones y el Barça es consciente de que debe recompensar a un futbolista genial

Neymar mejorará su contrato ostensiblemente

Neymar mejorará su contrato ostensiblemente / sport

Jordi Gil

El FC Barcelona tiene bloqueadas sus operaciones de mercado hasta el próximo mes de enero. La sanción de la FIFA le impide inscribir a jugadores hasta entonces, pero el invierno no solo puede ser caliente ante la ventana que se abre de incorporaciones, sino que también será un mes en el que se empiece a abordar una de las negociaciones más importantes para el futuro deportivo del conjunto blaugrana.

Neymar Junior es un futbolista con un valor ya ubicado entre los mejores del mundo, si bien a nivel económico no está actualizado como los grandes cracks a nivel de ficha. Su sueldo se dispara con otros conceptos relacionados con cuestiones publicitarias, pero en su relación contractual actual con el Barça no está acorde a su cotización. 

El Barça es consciente de que en 2016 deberá tratar el asunto y la intención es recompensar al crack como se merece. Sandro Rosell dio su palabra al jugador y a su entorno que al cabo de dos años y medio de su fichaje se abordaría una mejora en caso de que su rendimiento fuera óptimo.

El futbolista ha cumplido en el campo y Josep Maria Bartomeu mantendrá la palabra del expresidente. El Barça ya tiene en su agenda como asunto prioritario negociar con los representantes del jugador y tratar de alcanzar un acuerdo antes de finalizar la temporada.

La intención del futbolista es pedir una mejora sustancial. Su contrato actual, según hizo público el club en un caso inédito, estipula que debe percibir 44 millones de euros en cinco años. Esto significa 8,8 millones de euros por temporada, además de otros siete en variables. Neymar no está situado actualmente en el top de futbolistas mejor pagados y con la renovación se colocaría como segundo solo por detrás de Leo Messi.

El brasileño pretende que la partida de variables se convierta en fija hasta el punto de cobrar 14 millones fijos por campaña. A esta cantidad habría que añadir otros tres millones, según incentivos. El Barça ya sabe que las cifras se moverán en torno a estos parámetros, pero las conversaciones serán complejas ya que deben resolverse muchas cláusulas y detalles de todo tipo de índole.

Neymar está paciente y esperando también el desenlace de la votación por el Balón de Oro. En caso de quedar entre los tres finalistas su caché subiría de forma notable y sus agentes tendrían una posición de más fuerza para negociar.

El futbolista tiene este as en la manga y también el de la <strong>oferta del Manchester United</strong>. El club inglés le ofrece 20 millones de euros por temporada, una cantidad a la que el Barça no llegaría, pero será utilizada por su entorno para que el club blaugrana tenga que pactar condiciones al alza.

Esta negociación se ciñe de forma exclusiva a la ficha que Neymar pactó anualmente con el FC Barcelona. En ningún caso se cuentan los 40 millones que percibió su empresa como prima de fichaje. Aunque según la interpretación que se efectúe, pueda considerarse como sueldo del jugador, la realidad estipulada como ficha es de la de 8,8 millones de euros por ejercicio.

Neymar ya ha dado órdenes a su entorno de que procure llegar a un punto de acuerdo y hacerlo evitando polémicas. El jugador dejó claras sus intenciones nada más terminar el partido ante el Málaga. Preguntado por el interés del United, el crack fue tajante, “cuando hablan de estas cosas no escucho”, y añadió que “la afición puede estar tranquila, soy feliz en el Barcelona”.

El jugador ha encontrado el destino ideal en el conjunto blaugrana con un estilo de juego que encaja a la perfección con su categoría y se siente plenamente satisfecho a nivel profesional por la consecución de títulos. El triplete le llenó de alegría y le ayudó a alzarle todavía más en uno de los <strong>futbolistas de referencia del planeta</strong>.

Neymar confía plenamente en su gente de confianza y ahora quiere centrarse de forma exclusiva en arrancar con buen pie la temporada después del mal trago que supuso perderse los primero partidos oficiales a causa de las paperas.

Su reaparición ante el Málaga fue exitosa. No marcó, pero ofreció buenas sensaciones. Los <strong>amistosos con Brasil</strong> deben ser fundamentales para que adquiera ritmo de competición y marque las diferencias de forma determinante en el regreso ya que espera un partido de muy alto nivel frente al Atlético de Madrid.

Neymar quiere pisar el acelerador y continuar demostrando que no es solo un futbolista de presente, sino que puede marcar el futuro deportivo del Barça durante muchos años. Ésta es su esperanza y la del club.