¡Contacto con Thiago Silva!

El club está dispuesto a abrir la caja de caudales y exprimirla a conciencia para acabar con los eternos problemas generados en la cobertura 

Tomás Andreu

Tras meses y meses escrutando el mercado y dando vueltas a todo tipo de alternativas, la dirección deportiva del Barça y el cuerpo técnico han llegado a la misma conclusión de hace justamente un año: la plantilla tiene una grave carencia en el centro de la defensa y la mejor alternativa posible para subsanarla se llama Thiago Silva. El brasileño se escapó hace una temporada producto de una oferta económica mareante del todopoderoso PSG. El Milan se embolsó alrededor de 42 millones de euros en concepto de traspaso mientras que el defensa entró en la nómina de los futbolistas mejor pagados del momento. Ha transcurrido una temporada y el escenario negociador ha cambiado de forma sustancial. El Barça ha acentuado sus problemas en la cobertura y Thiago Silva ha sufrido en sus carnes un complicado proceso de adaptación al PSG y a la Liga francesa.

El club blaugrana intentará de nuevo la contratación del futbolista. Tito Vilanova y Andoni Zubizarreta han pedido a la junta de Sandro Rosell que contemple otro esfuerzo económico de envergadura para estar en condiciones de retomar los contactos con el futbolista y convencer al PSG que el traspaso es una buena solución para todas las partes. La decisión ha sido rápida y el área deportiva ya tiene el visto bueno para afrontar la negociación. Es más la operación ya está en curso y la primera aproximación al entorno del jugador se ha realizado en los últimos días.

A nadie escapa que un traspaso de este calibre no se intuye nada fácil, pero en el club se recuerda que un futbolista de primer nivel y con personalidad acostumbra a jugar en el equipo que desea. Y este es el gran arma del Barça para irrumpir con fuerza en el mercado. El optimismo alrededor de la dirección deportiva blaugrana también se reforzado a raíz de confirmarse los insistentes rumores que apuntan a todo tipo de movidas internas en el vestuario de la entidad parisina. El adiós de su director deportivo, Leonardo, a final de temporada y la marcha del técnico Ancelotti marcan el punto y final a un proyecto ambicioso liderado por ambos.

El PSG mantendrá su brutal inversión económica, pero los cracks del vestuario ya han advertido que no están a gusto, el proceso de adaptación ha sido complicado y la exigente aficion parisina incluso ha despedido al equipo con pitos en más de una ocasión. El conocido como 'clan italiano' por su pasado en el calcio -Ibra, Thiago Silva, Lavezzi, Motta...- anda con la mosca tras la oreja y no ve nada claro su futuro. El ambiente interno no es el idóneo y la incertidumbre al respecto del futuro liderazgo de la entidad no contribuye a calmar los ánimos. Futbolistas como Ibrahimovic o Thiago Silva se han dejado oir en las últimas semanas instando a que el club escuche posibles ofertas a final de la presente temporada. Y ahí entra en juego el Barça.

Ejecutivos blaugrana han mantenido un par de reuniones con el entorno más cercano del brasileño para constatar que el central vería con buenos ojos su incorporación al Barça y no se repetiría el desencanto de la pasada temporada. Y no solo eso, el futbolista debería aceptar entrar en el juego de la negociación y ayudar en la medida de lo posible a que el PSG flexibilizara su postura. La primera respuesta ha sido alentadora. El jugador brasileño, que en septiembre cumplirá 29 años, está dispuesto a realizar algunos sacrificios económicos para continuar con su carrera deportiva en el Camp Nou.

El primer paso está dado y permite seguir adelante. La incipiente negociación ha cubierto un primer objetivo, pero falta la parte más complicada. El plan para seducir al PSG necesita de todo el tacto del mundo para evitar suspicacias y generar animadversión entre directivas. Las relaciones entre clubs son excelentes y se busca una fórmula que pueda complacer a todas las partes.

El capítulo de centrales contempla otras variables. Thiago Silva es el mejor colocado, entre otras cuestiones, porque se tiene la certeza que es el número uno, el mejor. Pero tras el brasileño figuran otros nombres con opciones reales de vestira la camiseta blaugrana. Tras el fiasco de Song como central, no habrá más experimentos y se firmará a un defensa nato. El centro de la zaga necesita refuerzos y no basta con la aportación de la cantera y el inestimable esfuerzo de Mascherano. Thiago Silva es el número uno, pero no el único.