Confidencial SPORT: El vestuario del Barça cree en Coutinho y pide paciencia

Coutinho volvió a sonreír: golazo de cabeza tras un gran centro de Suárez

Coutinho volvió a sonreír: golazo de cabeza tras un gran centro de Suárez / LALIGA

German Bona

German Bona

No se puede esconder. Philippe Coutinho está muy lejos de su mejor nivel y en las cuatro paredes del vestuario azulgrana no se es ajeno a esta situación. El brasileño deambula triste y falto de confianza por el césped, pero tiene en sus compañeros y el cuerpo técnico azulgrana un grandísimo apoyo. La plantilla cree en Coutinho y los jugadores están convencidos de que volverá tarde o temprano por sus fueros y justificará la enorme ilusión, y también inversión económica, con la que se celebró su fichaje en enero del año pasado.

Nadie arroja la toalla por Coutinho. Todo lo contrario. Los jugadores creen que se ha de apostar por el brasileño, piensan que tiene mucho fútbol en sus botas y que la magia volverá. Ahora son momentos difíciles, en los que el jugador parece no encontrar su sitio sobre el terreno de juego, pero tanto en los momentos de bajón como en los de 'subidón' deportivo, que también los hubo en su primer año, el carioca siempre se ha comportado igual, con una gran exquisitez en sus modales y una corrección modélica. Intachable. 

Un comportamiento impecable que valoran y destacan en el vestuario barcelonista. No hay nada que reprocharle, ni en el vestuario ni fuera de él. Por eso se merece todo el apoyo y la confianza de los que le rodean en el día a día de un equipo que pone de su parte y es una piña. De ahí la enorme alegría, alivio incluso, que se experimentó en la gran remontada copera ante el Sevilla con doblete del brasileño. Le pidió tirar el penalti a Messi para abrir el marcador y el argentino no lo dudó ni un momento. Vecino de Cou en Castelldefels junto a su inseparable Luis Suárez, Leo tiene en estima a un compañero muy reservado, callado, al que le cuesta muchísimo transmitir sus emociones, pero siempre respetuoso y amable.

La escena de todo el equipo abrazándose a Coutinho se repitió cuando marcó de cabeza. Más de uno respiró tranquilo. Pero llegó el choque ante el Valencia, el clásico... y el brasileño se ha vuelto a diluir. Mirada al suelo, las cosas no salen. No pasa nada. La confianza tanto de Ernesto Valverde como de sus compañeros se mantiene intacta, están con él y para lo que haga falta. Solo piden paciencia, que el mago vuelva a encontrar su sitio y sacar de la chistera, su indiscutible magia. Que vuelvan los 'coutinhazos', aquellos disparos secos, potentes y repletos de confianza que tantos puntos dieron al Barça la temporada pasada. Todo vuelve.

La gestión de Valverde

Intachable está siendo en todo este proceso de recuperación de un grandísimo jugador, ahora desconocido, la gestión de Ernesto Valverde como comandante de la nave azulgrana. El técnico le está dando toda la confianza, más minutos que nunca y el vestuario está muy de acuerdo con esta manera de actuar.

Es cierto que la lesión de Dembélé propicia que Coutinho disponga de más minutos y que ahora que vuelve el francés, deberá replantear el equipo. Pero Valverde le seguirá dando confianza en la medida que pueda, quizás como interior, la posición en la que puede volver a tener una segunda oportunidad. No parece que el problema sea táctico.

Rueda de prensa sí, rueda de prensa también, Valverde defiende al brasileño y no tiene dudas de que las oportunidades que genera, que para el técnico es lo más importante, acabarán siendo decisivas. Por el cuerpo técnico y la plantilla no quedará. Todos están con Coutinho.