Confidencial SPORT: Descubrimos los planes de Valverde

Valverde cumple sus 100 días como entrenador del Barcelona con un balance más que positivo pero con la mirada puesta en el futuro pues ya está planificando el Barça que viene. El técnico está cumpliendo con las virtudes que explicaron en su presentación y tanto la directiva como el vestuario aplauden su manera de funcionar.

Sin levantar la voz, sin montar incendios, está reconstruyendo el Barça  que llegó a final del pasado curso desmembrado. El equipo va a más y, salvo la Supercopa de España, no ha cosechado ni una derrota. Todo son victorias y un solo empate, líder tanto en la competición doméstica como la europea. Es un balance impecable. Además, ha hecho gala de ser intervencionista en los partidos pues sus cambios han permitido alterar dinámicas en el que los partidos no invitaban al optimismo. La mano de Valverde se ha hecho notar.

De la misma manera que cumple, Valverde ya empieza a tomar cartas en el asunto para pensar en el mañana porque hay cosas del actual Barça que no le gustan al técnico. Y así lo ha transmitido tanto a Josep Maria Bartomeu, presidente, como a Pep Segura, director deportivo. Valverde considera que tiene una plantilla demasiado amplia para poder aplicar la segunda fase de su proyecto en el que la cantera debe tener un papel destacado. Por esta razón, Valverde ha pedido a la directiva que aligere la plantilla, actualmente compuesta por 24 jugadores. El reto que le ha puesto a la secretaría técnica es que un mínimo de tres jugadores abandonen la disciplina a final de año, en el mercado de invierno. El técnico quiere contar, como máximo, con 21.

Durante estos 100 días, Valverde ya ha dejado muy claro con quien cuenta y con quien no cuenta. Sus listas de convocados son inequívocas y siempre acaban siendo los mismos los que se quedan fuera de combate. Así pues, el reto de Pep Segura será la de vender a Arda Turan (0 minutos), Paco Alcácer (122), Rafinha (0 minutos), Thomas Vermaelen (0 minutos) y André Gomes (210). Son jugadores que ya estaban en el mercado el pasado verano pero que ahora vuelven a ponerse en el escaparate por tres razones: porque su rendimiento no es óptimo, para hacer caja y para dar paso a jugadores de la cantera como es el caso de Cucurella, Aleñá, Arnaiz o Palencia.

En estos momentos, Valverde entiende que la acumulación de jugadores que no cuenta en su plantilla acaba siendo un tapón para dar un paso adelante en el proyecto iniciado. La cantera tiene que nutrir al primer equipo y reactivar este camino que se encontraba bloqueado es clave para el futuro del Barça. Además, no es una cuestión de voluntad sino de necesidad porque son los propios canteranos los que están llamando a la puerta por la buena dinámica que ha cogido el filial.

El club permitiría una inversión estratosférica en enero dependiendo de la forma en la que se produzcan las salidas. Si hay un ingreso importe se abriría la puerta a una compra importante. Si no es así, no. El técnico ya se ha reunido para dejar clara su visión.