La dura confesión que un crack del Barça hizo a sus compañeros en París

SPORT

No solo es preocupante que algunos pesos pesados del equipo como Andrés Iniesta y Sergio Busquets hayan señalado públicamente a la estrategia como parte responsable de la humillante derrota ante el PSG en el Parque de los Príncipes sino también que algún jugador de mucho calado en la plantilla reconozca a su círculo íntimo que “no estoy disfrutando jugando al fútbol desde hace tiempo”.

Se trata sin duda de una declaración de intenciones en toda regla que hace pensar sobre la situación a la que se ha visto abocada el equipo. Está claro que la exigencia táctica de la pizarra de Luis Enrique no permite ningún tipo de relajación, repartiendo a partes iguales las acciones ofensivas y defensivas. Un problema, sin duda, para jugadores que estaban acostumbrados a mirar más a la portería rival que a la propia.

Esta situación de frustración en el juego se transmite en el campo donde el Barcelona lleva varias semanas jugando con fuego, en partidos donde salió 'vivo' aún no sabe cómo. Estamos hablando del partido de Liga en Anoeta o el del Atlético de Madrid en la vuelta de la Copa. Dos encuentros que calaron hondo en más de un jugador.

Desgraciadamente tuvo que ser en París y el día de San Valentín donde se consumara la tragedia. Y es que está meridianamente claro que si los jugadores que han de iluminar al resto no tienen el duende o la frescura de otros años, se convierte en tarea casi imposible aspirar a repetir éxitos de cara al futuro.