La directiva quiere presentar las líneas maestras tras la junta del próximo lunes

El club prepara su defensa tras la imputación del juez Pablo Ruz

La batalla jurídica se presume de lo más intensa y nadie quiere una sola fisura frente a la Fiscalía y la Audiencia Nacional

T.A.

El fin de semana se intuye de lo más intenso para la cúpula directiva del Barça. Y, por desgracia, no solo será motivado por causas del denso calendario de competición en las diferentes modalidades deportivas. Desde la presidencia se han programado varias reuniones de trabajo en las que participarán diferentes áreas de la entidad, así como un selecto grupo de ejecutivos. El objetivo es consensuar las líneas maestras a seguir en la defensa del caso Neymar ante la Audiencia Nacional.

La reciente imputación del juez Pablo Ruz por un delito fiscal en la operación del fichaje del brasileño ha obligado a reaccionar con celeridad a la junta. Existían sospechas más que fundadas que el magistrado, siguiendo un criterio similar al que en su día aplicó en la figura del ya expresidente Sandro Rosell, atendería a la solicitud del fiscal José Perals y acabaría por señalar al Barça como responsable de un entramado destinado a defraudar a la Hacienda Pública.

El Barça ya ha trasladado la necesidad de coordinar de forma urgente y contundente la política a seguir en defensa de todos los procedimientos realizados para concretar el traspaso de Neymar da Silva al Barcelona. Nadie quiere más demoras de las estrictamente necesarias para evitar el desgaste de imagen del proceso y dar pie a posibles interpretaciones malintencionadas. El próximo lunes está prevista una reunión plenaria de la junta directiva, y ese es el marco escogido para cerrar todos los flecos jurídicos que en las próximas horas se diseñarán para rebatir todas y cada una de las acusaciones del fiscal y del propio Pablo Ruz.

A falta de la comparecencia del portavoz destinado para la ocasión, el club se ha limitado a filtrar el pleno convencimiento que el club actuó en todo momento acorde a la legislación vigente en una operación delicada y que requirió de enorme sutileza para evitar que Neymar no recalar en otros clubs o bien disparara el coste final.

Una estrategia que el magistrado Pablo Ruz entiende que sirvió para camuflar determinados pagos considerados como retribuciones al jugador y que, por tanto, no fueron sujetos a la tributación correspondiente. El juez de la Audiencia Nacional estima en primera instancia que el fraude ascendería a unos 9,1 millones de euros.

Jordi Majó, otro crítico

En las últimas horas, el excandidato a la presidencia del Barça, Jordi Majó, se ha sumado a las críticas señalando la falta de transparencia de la actual junta directiva en todo el proceso de negociación del fichaje de Neymar. “El señor Bartomeu ha mentido porque el 5 de diciembre pasado solicité por correo en la Oficina de Atención al Barcelonista día y hora para revisar los contratos firmados por el jugador. Y no tuve ninguna respuesta del club”, señaló a la agencia EFE.