Cesc seguirá el próximo año en el Barça

El futuro de Cesc Fàbregas continúa pasando por el FC Barcelona. La decisión de seguir una temporada más defendiendo la camiseta blaugrana está tomada con firmeza. Pese a las críticas recibidas y las ofertas que su represntante maneja, el centrocampista no se moverá ya que no ha perdido la ilusión de triunfar con el equipo que siempre ha soñado.

El teléfono de su representante, Darren Dein, no ha parado de sonar en la últimas horas. Su situación en el Barça ha despertado el interés de clubs poderosos que siempre han tenido al de Arenys en su agenda. De todos ellos, el Manchester City es el que está dispuesto a pujar por más fuerte para hacerse con sus servicios. El equipo cuya dirección deportiva está en manos de Txiki Begiristain estaría dispuesto a doblar el sueldo que percibe el futbolista en Barcelona, pero el dinero no figura ni mucho menos entre las prioridades de Cesc.

Si fuera por una cuestión económica, Fàbregas ni tan siquiera hubiera fichado por el Barça ya que en verano del 2011 tuvo la opción de cubrirse de oro en el City. El jugador solo tenía en mente el reto de triunfar en el conjunto blaugrana y no ha perdido este aliciente, aunque sus dos primeras temporadas en el Camp Nou estén marcadas por momentos de gran tensión a su alrededor.

Cesc tiene contrato firmado con el FC Barcelona hasta el 2016 y su objetivo sería no solo seguir hasta esta fecha, sino ganarse la renovación, como él mismo ha afirmado públicamente. El jugador, que hoy cumple 26 años, todavía tiene mucho fútbol en sus piernas y un margen de mejora amplio.

Los silbidos del Camp Nou en el último tercio del partido ante el Bayern de Múnich lógicamente le afectaron en un primer momento, pero sobre todo le tocó verse apeado de la Champions, el único torneo que le quedará por ganar una vez consiga el título de Liga. Cesc ya sabía que la afición culé le exigiría mucho desde el primer momento en que fue presentado en el recinto culé y está preparado para resistir a la presión. Es más, en el Arsenal echaba de menos la exigencia de la grada hacia el equipo. El agradecimiento haica los jugadores era similar en el club 'gunner' tanto en la victoria como en la derrota. Fàbregas, con su carácter competitivo, no se conformaba con el aplauso co los tropiezos y aterrizó consciente de que en Barcelona se debería ganar el respeto de su nueva afición.

Una de sus grandes virtudes, como es la polivalencia, se ha convertido con el paso del tiempo en uno de sus enemigos. Cesc es un centrocampista por naturaleza. Por las necesidades del equipo ha tenido que jugar de delantero centro cuando Messi ha causado baja, como ocurrió ante el Bayern, y evidentemente no tiene las condiciones de velocidad y desborde que exigen esta posición. Su sacrificio no ha sido valorado en su justa medida, pero de cara al próximo ejercicio confía en jugar mucho más en su puesto natural.

Fàbregas es feliz en Barcelona y otra prueba de que quiere echar raíces es la casa que ha adquirido en Castelldefels. El jugador, que ha sido padre recientemente, ha encontrado la estabilidad familiar y ahora quiere ser feliz en el campo. La única vía de salida llegaría en caso de que el Barça le planteara que Tito Vilanova no cuenta con él para la próxima campaña, algo que no se contempla.