A la caza y captura de 2.534 firmas

Aquellos que ya tienen experiencia en procesos electorales, en este caso a la presidencia del FC Barcelona, no albergan la más mínima duda: la parte más dura, difícil y agotadora siempre es la búsqueda de las firmas. Esas papeletas que definen la línea entre ser precandidato y candidato. Es decir, quedar fuera de la carrera electoral o aspirar a ser presidente del FC Barcelona.

Para las próximas elecciones, presumiblemente a mediados de julio, el número de firmas necesarias para superar el corte será el más alto en toda la historia de la entidad azulgrana. Nada más y nada menos que 2.534 adhesiones válidas.

Ese número lo marcan los nuevos estatutos del FC Barcelona (Artículo 48.3), que indican que para poder ser proclamada una candidatura deberá ser propuesta por un número de socios no inferior al 50% de los compromisarios que integran la Asamblea, que son elegidos por un periodo de dos años, en este caso 2015 y 2016.

En la actualidad, los socios compromisarios del FC Barcelona son 5.068, obtenidos de la suma de socios designados por sorteo (4.030), los más antiguos del club (967), los miembros de la junta directiva (20), los ex presidentes (7), los miembros de las diferentes comisiones (4 de disciplina, 5 de economía y 5 de control y transparencia) y finalmente por los presidentes de las Federaciones Territoriales de Penyes (30).

La obtención de las firmas supondrá un gran despliegue logístico por parte de los precandidatos. Muchas vendrán solas o en 'paquetes', pero otras tendrán que ir a buscarlas una a una donde sea necesario. 

Para poder concurrir al proceso electoral que anunciará la Junta Gestora cuando la actual junta directiva dimita (tiene tres meses  de tiempo para convocarlas), los precandidatos necesitaránn ¡¡¡mil firmas más que en las elecciones de 2003!!! y 439 más que en las de 2010. Sin duda, una dificultad añadida. De las primeras se acuerda muy bien Jordi Majó, que sufrió de la lindo para superar el corte, quedando el último, si bien después, en las urnas, sorprendió a todos obteniendo la tercera plaza. Algo muy parecido le ocurrió a Agustí Benedito en 2010. No tuvo la certeza de poder pasar el corte hasta los últimos días, siendo el que menos presentó. En las votaciones finales quedó segundo, detrás de Rosell.

Estaremos todos de acuerdo en que cuantos más precandidatos salten a la arena electoral, más se atomizarán las firmas y más complicado lo tendrán, algunos, para superar esa exigencia estatutaria.

La fotografía actual es muy clara. Sólo se han manifestado como precandidatos Josep María Bartomeu, Agustí Benedito y Jordi Farré. Se sabe a ciencia cierta que está trabajando y montando toda la infraestructura necesaria Toni Freixa, con un equipo que ya sobrepasa las 150 personas colaboradoras. Día a día la opción Freixa va ganando músculo. Por otro lado, también Jordi Majó lo tiene todo a punto. Ya tiene decidido la que sería su junta directiva y sus cargos. 

Joan Laporta es toda una incógnita porque con su silencio ha logrado lo más difícil, que unos digan blanco y otras digan negro con el mismo convencimiento. Todo el mundo está a la expectativa.

De un séptimo posible precandidato se sabe muy poco, el empresario Víctor Font, aunque muy pronto comunicará si será precandidato o no. De tal modo que, como mínimo, habrá cinco precandidatos y, como máximo, siete... salvo sorpresa de última hora que haga 'engordar' esa relación. Se ha venido comentando en los últimos meses que se estaba formando una precandidatura que todavía no tenía una cara visible.  

En estas elecciones, sin duda, la lucha será titánica para superar el primer escollo: las firmas. Tendrán diez días...