Responsable del área institucional del FC Barcelona

Carles Vilarrubí: "Quisiéramos que el Barça fuera siempre un club unido, sin ismos"

Durante esta larga conversación que Vilarrubí mantuvo con SPORT, la primera desde que es directivo, habla en profundidad de todos los temas

Toni Frieros

Es es un hombre ordenado. Lo dice su mesa de trabajo. Llena de carpetas, revistas y libretas, impecablemente colocadas. En su despacho destaca la claridad y el impactante color de los cuadros en las paredes. Es amante del arte hiperrealista. Considerado uno de los empresarios más relevantes de Catalunya, Artur Mas le invitó a que estuviera presente en la entrevista con el magnate de los casinos Sheldon Adelson, que estudia hacer realidad el proyecto Eurovegas en España.

Que estuviera en el Palau de la Generalitat disparó los comentarios sobre la implicación del club...

Fui en calidad de empresario.

¿Se haría en las parcelas propiedad del club?

Sólo estarían afectadas las hectáreas que en su día compró el presidente Agustí Montal, no las que adquirió la junta de Joan Laporta.

¿Podría ser muy rentable económicamente para el club?

Ahora es imposible de valorarlo.

Valoremos lo más cercano. ¿Cómo se analiza en la directiva que Guardiola todavía no haya renovado?

Este es, en mi opinión, uno de los grandes retos que tenemos: cómo gestionar la incerteza que invadirá a los socios el día que Pep diga que se va.

¿Qué pálpito tiene?

Estoy supertranquilo. Creo que seguirá, pero decida lo que decida, sé que hará lo mejor para el club.

Y si dice que se va...

En ese caso deberíamos contar con su complicidad.

¿Es normal que a falta de sólo tres meses para acabar la temporada, no se sepa si sigue o no?

No es habitual, sin duda. Es un hecho extraordinario. Todo lo que tiene que ver con el Barça se sale de lo normal. Sin embargo, Guardiola se ha ganado el mérito de gestionar él mismo su propio 'timing'.

¿No tiene la impresión de que Guardiola, además de ser el entrenador del Barça, también es la voz y la imagen del club?

Si tenemos en cuenta la exposición mediática que tiene, puede dar esa imagen. Pero la realidad no es esa. Rosell hace apariciones públicas muy puntuales. Es normal que lo que diga Pep genere más relato, pero discrepo en que su discurso sea diferente al de la institución. Los dos, entrenador y club, tenemos el mismo mensaje.

¿Le satisface el discurso del club en el tema de la final de la Copa?

Toni Freixa, que tiene la gran virtud de decir con pocas palabras cuál es la postura de la junta, ha estado impecable. Hemos pasado de, hace cuarenta años en época del Generalísimo, de ir a jugar al Bernabéu por `collons¿, a contemplar cómo ahora no nos quieren¿ El club sólo pide que el Real Madrid lo comunique por escrito. Pep tiene razón cuando comenta que no quiere ir donde no le quieren.

Antes se refirió a “uno de nuestros retos”. ¿Cuál es el segundo?

A medio plazo, disminuir la deuda del club. Para estar en primera línea necesitamos recursos y hay que estar saneados financieramente. Encontramos un club muy endeudado, pero la marca Barça tiene una gran capacidad de generar recursos. Desde el punto de vista económico, no debemos ser alarmistas. Eso sí, hay que aplicar rigor y eficiencia a la gestión económica, moderando los gastos y creciendo en ingresos. Nuestro deseo es reducir la deuda.

Asciende a 400 millones...

Más o menos, sí. En nuestro primer ejercicio ya hemos amortizado entre 30 y 40 millones. A este promedio lo podríamos dejar a menos de la mitad al acabar nuestro mandato.

Llegamos al tercer reto...

Este ya es a largo plazo. Retomando el eslogan de nuestra campaña electoral “Tots som Barça”, quisiéramos que desapareciera para siempre esa percepción histórica de fractura entre socios del club.

Acabar con los 'ismos'...

Eso es. Quisiera que el Barça fuera para siempre un club socialmente unido e integrado.

¿Es cierto que usted no quería impulsar la acción social de responsabilidad contra la junta directiva de Laporta?

Yo me abstuve en la votación el día de la asamblea general. Conviene aclarar una cosa: en la junta hubo unanimidad en que debíamos cumplir con lo que marca la Ley y someter esa acción a la voluntad de los socio.

¿Por qué se abstuvo?

Hay gente que dice que como Rosell se abstuvo, cometió una incongruencia. No. Él votó en conciencia, como hice yo. Nuestra obligación era llevar ese punto del día a la Asamblea. Y como socio, tuve la libertad de voto.

¿Se puede hablar de unir al barcelonismo cuando la anterior junta es enviada al juzgado y el patrimonio de esos ex directivos puede estar en peligro?

Cada directiva ha de ser responsable de su gestión. Nosotros heredamos unos números que no estaban auditados. Y la ley dice que los gestores son responsables de las deudas generadas. Lamento la situación en la que se ven esos ex directivos y consocios. Lo deseable es la paz social.

¿Hay ahora mismo paz social?

Yo creo que sí. La percepción que tengo es que en este año y medio no se ha generado ninguna polémica, que no hay tensión social.

¿Cómo definiría los siete años de mandato de Joan Laporta?

Hizo cosas muy buenas y en otras estuvo menos acertado. Acabó con los violentos en el Estadi y pasará a la historia como el máximo responsable de la contratación de Guardiola. De su modelo de gestión de club, difiero. Los gastos han tenido mucho que ver con la realidad económica que nos encontramos. Tenemos otra forma muy diferente de gestionar la entidad. No quiero polemizar con Laporta, simplemente digo que él actuaba de una forma y nosotros actuamos de otra.

¿Quizá la gran diferencia entre Laporta y Rosell es que aquél era más presidencialista y éste sabe delegar mucho más?

Rosell ha hecho un equipo de su confianza, donde cada uno de sus veinte miembros cumple con su parcela y su responsabilidad. Delega y sabe delegar, que no es lo mismo. El asume como propia las actuaciones de sus directivos. Le puedo asegurar que en esta junta directiva no ha habido jamás ni una sola fricción en este año y medio

Es decir, desmiente esos rumores que apuntan a que hay tirantez en la junta del FC Barcelona...

Falso en mayúscula. Cuando hay una junta, todos vamos con ilusión y felices porque el clima es extraordinario. Yo disfruto mucho formando parte de esta junta. El binomio Sandro-Bartomeu, por poner un ejemplo, está funcionando a las mil maravillas. Además, han sabido tener el acierto de `encontrar¿ a Zubizarreta, para mí un secretario técnico único, ejemplar. Y puedo seguir citando el rigor de Faus, la capacidad de trabajo de Cardoner, la brillantez de Dídac Lee¿ En fin, de todos y cada uno de los directivos.

¿Entiende que se critique a Rosell y Faus por haber conseguido el contrato de patrocinio de Qatar?

La mayoría de personas que acceden a un cargo como el de presidente del Barça, lo hacen pensando en qué les puede aportar esa presidencia. En el caso de Rosell ha sido al revés. Lo primero que ha hecho ha sido traer el mejor contrato de patrocinio en la historia del fútbol. ¿Qué diríamos los culés si ese contrato lo hubiera firmado el Real Madrid o el Manchester United?

Se dice que usted se está preparando para ser el próximo presidente cuando Rosell se vaya...

¿Usted cree, sinceramente, que tiene sentido hablar de estas cosas cuando faltan más de cuatro años para acabar el mandato? Es una barbaridad que sólo buscar abrir una brecha en nuestra gran relación.

Le noto algo molesto...

No, no, simplemente es que para mí Rosell es como si fuera parte de mi familia, porque soy muy amigo de su padre y conozco a Sandro desde niño. Por lo tanto, a mí, en este debate, no me van a encontrar. El es el nexo de unión entre todos los directivos, porque a la mayoría de ellos los he conocido a través suyo. Yo estoy en el Barça para ayudar al club y a su presidente. Si no fuera por Sandro, yo estaría donde he estado los últimos cuarenta años, en mi asiento del Camp Nou.

¿Por qué decidió apoyar a Rosell y unirse a su proyecto?

Porque estoy convencido que pasará a la historia por ser el presidente que proyectó al club hacia el siglo XXI. Por sus características, formación y conocimientos del mundo del deporte, es la persona adecuada para liderarlo. Es la persona más preparada para posicionar al Barça en el lugar que le toca estar dentro del mundo que se aproxima.

Hablemos de los aciertos y de las equivocaciones. ¿Cuál ha sido, a su juicio, el gran error de esta junta?

Seguramente el no haber sabido transmitir a nuestra masa social que la acción de responsabilidad social de 2010 se puso en marcha por mandato de los socios, no porque albergáramos espíritu alguno de revancha contra la anterior junta directiva.

¿Y el gran acierto?

Al margen de la política deportiva, que no la tocamos porque ya funcionaba muy bien, el haber cambiado el modelo de gestión de la entidad. Hemos introducido un rigor que no existía, pero siendo capaces, al mismo tiempo, de darle la vuelta al club como un calcetín sin que existiera la impresión de que entrábamos en el Barça como un elefante en una cacharrería.

Cambiemos el Barça por el Real Madrid. Se afirma que usted, como Rosell, tiene una gran relación con Florentino Pérez...

Nos conocemos desde años, sí, y mantenemos una buena relación. Pérez es el presidente que más poder ha tenido en el Real Madrid después de Bernabéu. Es un hombre muy relevante en el mundo de las finanzas españolas. Futbolísticamente hablando, ha tenido la mala suerte de toparse con el mejor Barça de todos los tiempos.

¿El comportamiento de Florentino hacia el FC Barcelona, en los últimos años, ha sido el adecuado?

Actualmente es una relación normalizada. El punto de inflexión lo puso Rosell en la rueda de prensa en la que avisó que no toleraría que se traspasara la línea. Se produjeron situaciones indeseables, como el famoso tema del doping de la COPE, que el club resolvió con una demanda en los juzgados. Y ahí está.

¿Está de acuerdo con quienes les acusaron de mano blanda con el Madrid?

A nivel institucional hicimos lo correcto. Nuestra obligación era rebajar la tensión y creo que el año pasado supimos gestionar muy bien la crisis que se produjo entre ambos clubs porque no afectó al rendimiento del primer equipo. Por eso sostengo que el club y la plantilla vamos de la mano en la política de comunicación. El primero que quiere calma y sosiego es Guardiola. Cuando tocó poner los puntos sobre las ies, Rosell los puso.

¿Ve a José Mourinho menos beligerante?

Tanto él como Pep, a estas alturas, ya no cambiarán su forma de ser. Veo que ha cambiado más la política institucional del Real Madrid que el propio Mourinho.

Usted es el responsable de las relaciones institucionales. ¿Ha cambiado mucho desde que entraron en el club?

No sé quien era el anterior responsable, pero no era normal ni de recibo que el FC Barcelona tuviera conflictos con todas las instituciones y tantos contenciosos. Siendo el Barça, lo más fácil es ser amigo de todos. Todo el mundo se acerca al Barça de 'buen rollo' y no sé porqué, antes no era así.