Entrevista

Carles Puyol: "Si él quisiera, Leo Messi podría jugar a fútbol hasta los 40 años"

El carisma de Carles Puyol sigue intacto. Continúa, a pesar de haberse retirado hace dos años, despertando admiración allá donde va. Como embajador de Heineken para la Champions League, está en El Cairo

Toni Frieros

¿Conocía El Cairo?

Vinimos a jugar hace unos años un partido amistoso, pero no tuve tiempo de ver nada. Es como si fuera la primera vez.

¿Qué has sentido al ver las Pirámides de Giza?

Impresionante, me he quedado sin palabras. No hay duda de que se trata de una de las Siete Maravillas del mundo. Recomiendo a todos que la visiten porque vale mucho la pena.

¿Gusta la vida de ‘embajador’?

(Risas) He estado promocionando el fútbol en diferentes países con Heineken, como Vietnam hace unas semanas y ahora en Egipto. Es gratificante ver que el fútbol es tan global, que hace feliz a gente tan diferente, y que a título individual se sigan acordando de mí.

Ya hace dos años que te retiraste.

Sí, aunque sin querer sigo teniendo mentalidad de jugador. No han sido tiempos fáciles, pero desde hace unos meses ya me encuentro mucho mejor. La rodilla ya me responde muy bien y eso me hace muy feliz.

¿Y ver jugar y ganar a ‘tu’ Barça?

Siguen demostrando que son ganadores, competitivos, que continúan con mucha hambre y el domingo pasado lo vimos en Madrid. Han estado a un nivel altísimo toda la temporada a excepción de cuatro partidos. Lástima de la eliminación en la Champions, pero aún y así el año ha sido para enmarcar.

¿No tienes mariposas en el estómago cuando ves a tus excompañeros?

¡Hombre, claro! Me encantaría poder seguir con ellos, si bien la vida es como es y hay que acepta así, como viene. Ahora los disfruto desde el otro lado de la barrera.

¿Imaginaba cuando llegó al Barça de juvenil que completaría la carrera que has protagonizado?

Mi vida futbolística ha sobrepasado, con mucho, mis expectativas. 

¿Orgulloso?

He sido muy afortunado, mucho. He hecho lo que más me ha gustado, entrenar y jugar. El fútbol ha sido y es mi pasión y aún hoy en día todavía doy gracias por haber podido fichar por el Barça. ¡Yo me conformaba con llegar a los juveniles! Aquel era mi sueño hecho realidad.

Pues menudo carrerón… 21 títulos, segundo jugador con más partidos oficiales en el Barça…

Pero no olvido que durante mis primeros cinco años no ganamos ningún título.

¿Por qué no lo olvida?

Porque fueros años muy difíciles, muy duros para todos nosotros. Después, cuando tienes la suerte de vivir los siguientes diez plenos de éxitos, te das cuenta que aquellos años de travesía por el desierto te ayudan a darle mucho más valor a lo que has conseguido. 

¡Menudo cambio!

Pasamos de no tener opción a ganar título alguno a vivir una década maravillosa. Lo más importante es que hemos contribuido a cambiar la mentalidad del barcelonismo. Hemos puesto el listón tan alto en estos últimos años que parece como si ganar una Liga no fuera suficiente. 

Eso parece…

¿Cuántos han hecho un Triplete? ¿Cuántos han hecho dos dobletes seguidos? Todo eso hay que ponerlo en valor. La historia de este Barça habla por sí sola. 

Tú eres un ejemplo para miles de niños que te admiran. ¿Qué consejo les das a los que quieren ser como Puyol?

Yo he vivido por y para el fútbol las veinticuatro horas del día. Nunca me he engañado a mí mismo. Había otros jugadores que tenían más calidad que yo, pero yo siempre he tenido más ganas que nadie, más pasión, más ilusión, más ganas de aprender. He vivido mi profesión con tanta intensidad que ahora es lo que intenta transmitir a los chicos con los que trabajamos y asesoramos.

¿Qué les dices a esos chicos cadetes, juveniles?

Que han escogido la profesión más maravillosa que existe, ser futbolista. Que he estado con jugadores con mucho talento, pero que no han tenido esa pasión para continuar y seguir luchando y que cuando las cosas han ido mal se han hundido o han cogido otro camino.

Mira hacia atrás. ¿Qué ves?

Que todos los sacrificios que he hecho han valido la pena y me han recompensado con creces.

¿Cómo explicas este dominio del Barça en los últimos años?

Johan Cruyff tuvo la idea de apostar muy jugar bien a fútbol, costara lo que costara. Su filosofía es la que ha iluminado todo este camino. Nos ha dejado un legado imborrable. Él también es ‘culpable’ de estos éxitos.

Jugaste con Ronaldinho. ¿Qué aportó?

Llegó en un momento terrible en la historia del Barça. Estábamos todos desanimados y él nos devolvió la sonrisa; a la afición, al equipo… Gracias a él cambió la dinámica.

¿Duró poco el ‘reinado’ de Ronnie?

Le estaré siempre agradecido como culé y compañero. Me sabe mal porque podía haber sido un jugador todavía más grande de lo que fue y hacer más historia de la que hizo.

Van Gaal te hizo debutar.

Fue un gran profesional y un técnico muy exigente. Si no hubiera sido por él no habría llegado al primer equipo del Barça, así que mi eterno agradecimiento.

¿Qué te aportó Rijkaard?

Confió en mí ciegamente y él también ayudó a cambiar la dinámica perdedora del Barça en ganadora. El era muy positivo, gran persona, supo gestionar muy bien el vestuario. Fue uno de los líderes de ese Barça…Y en el 2008, Pep Guardiola… Fue una apuesta brutal y arriesgada de Laporta y Txiki.  Pep fue el primero en tirar del carro. Nos pidió a todos los de  la casa que le acompañáramos, que nos había llegado el momento de demostrar lo que éramos. Fue y es un líder total. Sin duda, el mejor entrenador que he tenido.

¿Qué tenía Pep?

Te lo creías. Preparaba los partidos de forma meticulosa. Y lo que te decía, se cumplía. Un poder de convinción asombrosa. Sabía motivarte y sacar lo mejor de ti. El confiaba de verdad en nosotros. Lo demostró sacando a Busi y Pedro. Pep exigía jugar bien a fútbol. Era innegociable.

¡Cómo disfrutaste!

Han sido unos años espectaculares. Con el tiempo se le dará más valor. Ha sido increíble todo lo que se ha conseguido, pero lo más importante, cómo se ha conseguido. Eso es lo que más me enorgullece.

Valdano dice que la vuestra es una generación irrepetible…

Sobre todo porque los protagonistas hemos sido los jugadores de la casa. Es muy difícil coincidir tantos en el mismo periodo. Xavi, Iniesta, Piqué, Valdés, etc…Xavi…Pasión por el fútbol, el motor de esta generación. Un privilegiado estar con él. Yo solo quería recuperar el balón y pasárselo a él.

Iniesta. En la final de la Copa del Rey parecía que bailaba. ¡Es tan bueno! Elegante, como un niño que nunca ha roto un plato…

Y llegamos a Messi. ¿Qué se puede decir de él que no se haya dicho ya?

Estoy de acuerdo con quienes dicen que ha sido el cordón umbilical del Barça estos diez años. No tengo dudas que estamos ante el mejor de la historia. Siempre está bien, jamás se esconde y si él quiere puede estar al pie del cañón hasta los cuarenta años.

¿Seguro?

Está en constante evolución. No tiene techo. Domina todos los aspectos del juego. Su influencia es absoluta.

¿Y Puyol? ¿Hubieras podido seguir más años?

No. Yo soy muy exigente y no solamente quería jugar bien, también entrenar. Y la rodilla me lo impedía. El club quiso que siguiera, incluso para estar con el equipo, pero era más honesto por mi parte dar un paso al lado y recuperarme bien.

‘Tata’ Martino te esperó.

Y se lo agradecí. Me supo mal porque tuve la sensación de que le fallé. Hice lo imposible, me infiltré, pero al final tuve que aceptar mi destino.

¿Te gustaría volver al Barça?

Aunque el Barça es mi casa, ahora mismo no lo contemplo. Estoy muy ilusionado compartiendo empresa con De la Peña y Sostres y es un proyecto que me gusta mucho.

Te lo digo porque tu paso por la secretaria técnica fue efímera…

Solo estuve dos meses y medio con Zubizarreta. Me fui por decisión propia. Antes del cese de Zubi, hacía un mes que ya le había comunicado al club que lo dejaba. Me pidieron que esperase un poco.

¿Molesto por el cese de Zubi?

Me dolió, no me gustó esa decisión, pero respeto lo que hizo el club.

¿Y por qué lo dejaste?

Creo que me equivoqué. Cuando dejas de jugar necesitas un tiempo de tranquilidad, de transición, asimilarlo todo. Yo no estaba bien de la rodilla, no podía hacer deporte… Además,  era íntimo de los jugadores, del entrenador… 

¡Vaya con Luis Enrique!

Es espectacular. Como Pep, tiene la misma pasión por su trabajo, la misma idea, aunque  son carácteres diferentes.