El Camp Nou se rinde ante Tito, Villa y Abidal

Pasaban pocos minutos de las nueve y media de la noche cuando se hizo la presentación oficial de la plantilla del primer equipo del FC Barcelona. Cuando acabaron de regresar a los vestuarios los miembros del Dream team, y siguiendo con las luces del Estadi apagadas, salieron primero los auxiliares, masajistas, fisios, y cuerpo técnico, sin que se cantaran sus nombres por la megafonía.

Mientras eso ocurría, los jugadores se esperaban dentro del túnel de vestuarios. Allí, gracias a las imágenes de TV pudimos ver como Pinto y Alves bromeaban sobre sus fotos y las de sus compañeros. Alves, incluso, les hizo unas señales a los Mossos d'Esquadra presentes para que "detuvieran" a alguno de los que allí salían. Conociéndole, no sería de extrañar que se refiriese incluso a él mismo...

Tras auxiliares y demás, los primeros en salir, ya con sus nombres pronunciados desde megafonía, fueron los dos entrenadores, Tito Vilanova y Jordi Roura. A continuación salieron los dos nuevos fichajes, Alba y Song. Después los dos jugadores del B que están en el primer equipo, Tello y Sergi Roberto. Les siguió el lesionado Marc Muniesa, aún con muletas y a continuación los jugadores del primer equipo por orden inverso de dorsales, es decir, comenzando por Andreu Fontàs. La excepción fue Leo Messi, que salió inmediatamente antes de los cuatro capitanes, Iniesta, Valdés, Xavi y Puyol.

Los más ovacionados fueron Abidal, que saltó al terreno de juego corriendo y aplaudiendo a los espectadores, David Villa y, como no, Leo Messi.

Para acabar, los tradicionales parlamentos del capitán y el entrenador. Carles Puyol dio las gracias al público asistente y la bienvenida a los dos nuevos fichajes del equipo, Jordi Alba y Alex Song. A continuación comentó su convencimiento de que "este equipo puede seguir haciendo historia. Esperamos que disfrutéis mucho con nosotros y que nos encontremos de nuevo aquí a final de temporada para celebrar el título".

Por su parte, Tito Vilanova hizo un parlamento breve pero lleno de pequeños detalles significativos. Dio la bienvenida a la afición "a la fiesta del Gamper". Su primer golpe de efecto fue dar las gracias y desear suerte "a Pep Guardiola y Seidou Keita. Suerte muchachos, os lo merecéis". El Camp Nou respondió con fuertes aplausos. Segundo golpe de efecto, cuando reconoció sentirse "muy contento porque Abidal nos acompañe hoy. Si te ves fuerte y tienes ganas, te esperaremos el tiempo que haga falta. Tu lucha es nuestra fuerza, que lo sepas".

El técnico reconoció que "como catalán y culé es para mi un privilegio ser el entrenador del primer equipo del Barça y doy las gracias a la directiva y a la dirección deportiva". Y, para acabar, su promesa de que "trabajaremos mucho para que podáis sentiros contentos con este equipo, el mejor equipo del mundo".

Y acabado el parlamento, todos a vestuarios no sin antes vivir otro momento emotivo, el abrazo en el centro del campo entre Tito Vilanova y Eric Abidal, dos ejemplos de superación tras sufrir graves enfermedades.