SUPERCOPA DE CATALUNYA: BARÇA-ESPANYOL

Caicedo tumba al Barça para ganar la Supercopa de Catalunya

El Barça no encontró la manera de superar a un Espanyol que defendió con orden y demostró su experiencia

Jordi Gil

El Espanyol ganó la Supercopa de Catalunya gracias a un solitario gol de Caicedo en una de las pocas ocasiones que tuvieron ambos equipos durante el partido. Los de Luis Enrqiue llevaron el peso del partido, aunque les faltó punch para derrotar a un Espanyol que hizo valer su oficio.

El partido empezó con un claro dominio del Barça que sorprendió con la posición de Carbonell, un futbolista de talante ofensivo, como pivote, dejando los interiores para Denis Suárez y André Gomes con Aleñá de extremo derecho, jugando a pierna cambiada, Arda en la otra banda y Alcácer de referencia. Un planteamiento que aseguró el balón, aunque faltó profundidad desde un inicio.

El Barça tocaba y gozaba de la posesión, con cerca de un 75 por ciento en el primer tiempo, pero fue el Espanyol quien golpeó primero. Caicedo ganó la espalda a un lento Mathieu, regateó a Masip y estrenó el marcador. Los de Quique solo habían necesitado una oportunidad parea decantar la Supercopa a su favor.

Gran jugada de Carbonell

El partido mantuvo el mismo guión a partir de entonces con algunos fogonazos barcelonistas en la zona de tres cuartos. André Gomes falló un remate estrepitoso y la mejor acción llegó tras una serie de regates del joven Carbonell rompiendo líneas y un pase a Denis Suárez, cuyo tiro cruzado fue desviado por Roberto. La soltura de Carbonell y la calidad de Denis fueron las mejores noticias para el Barça.

La frialdad que rodeó al encuentro contrastó con el interés que pusieron los futbolistas. Demichelis vio la amarilla por una dura patada a Turan, que tuvo que ser asistido en la banda, y Alcácer se jugó la expulsión por un manotazo a Duarte en una pugna. Los futbolistas no se tomaron el duelo como un amistoso ni mucho menos.

Dominio con pocas ocasiones

El Barça salió decidio en busca del empate y pronto llegó una ocasión de Moisés que salió rozando el poste. El equipo hacía circular el balón de lado a lado, pero el Espanyol sabía cerrar muy bien los espacios. Alcácer trató de cazar un balón centrado por Aleñá sin suerte en una de las escasas oportunidades que tuvo el valenciano.

Los españolistas se sentían cómodos jugando en su propio campo mientras las acciones ofensivas del Barça no tenían profunidad. Los de Luis Enrique fueron perdiendo las ideas ofensivas y mucho más con el cambio de Arda Turan, que era uno de los pocos futbolistas que aportaba luz. El Espanyol tiró de veteranía con Víctor Sánchez y Gerard Moreno para aguantar y solo tuvo  una aproximación a través de Salva Sevilla. El Barça replicó con un lanzamiento cruzado de Nili.

El Barça buscó el empate con el corazón de los canteranos en los últimos compases, si bien la experiencia del Espanyol mandó para mantener la victoria y llevarse el título sin grandes apuros.