El búnker que prepara el Milan para el Camp Nou

Ambrosini, Montolivo, Nocerino, Muntari y Boateng. Cinco hombres para ejercer una fuerte presión con el claro objetivo de cercenar el fútbol de posesión del Barça y frenar la ansiada #remontada culé. A medida que pasan las horas y tras conocer la baja confirmada de Pazzini en la convocatoria, la opción de que Allegri disponga a cinco centrocampistas sobre el césped del Camp Nou va tomando forma.

Ambrosini, Nocerino y Boateng; descansados

Tras apostar en el duelo de ida de los octavos de final por un tridente de centrocampistas compuesto por Ambrosini, Montolivo y Muntari; Allegri podría reforzar la medular en Barcelona dando entrada a Nocerino y Boateng. Ambos descansaron el pasado viernes ante el Genoa junto al veterano Ambrosini y, mientras que el italiano Nocerino -ya recuperado- causó baja en la cita de San Siro por problemas físicos, el ghanés está llamado a volver a jugar un papel clave, esta vez en el Camp Nou, ejerciendo un doble rol en la medular: como quinto hombre en tareas defensivas y como referencia más avanzada al enlazar con el único punta, que será, presumiblemente, El Shaarawy.

El Shaarawy, delantero solitario

La opción de alinear a cinco hombres en el centro del campo parece aún más probable tras confirmarse la baja por lesión de Pazzini, titular en el encuentro de ida disputado en San Siro. El italiano, socio ideal de su compatriota El Shaarawy en ausencia de Balotelli, era el delantero con más opciones que barajaba Allegri para escoltar al italo-egipcio en un supuesto once. Tras su desafortunada lesión en Genoa -que no le impidió marcar un golazo antes de ser sustituido- y, visto lo visto en las últimas semanas, parece complicado que los otros delanteros que completan la convocatoria -Niang, Robinho y Bojan- tengan una oportunidad en el once titular. Se da la circunstancia, además, de que el Milan ya ha demostrado que sus centrocampistas tienen pegada suficiente como para prescindir de otras referencias en ataque. No en vano, los goles del 2-0 de la ida fueron obra de Boateng y Muntari.

Un búnker en toda regla

El planteamiento táctico de Allegri responderá, entonces, a un 4-5-1 contra el que el Barça haría bien de abrir el campo para intentar superar una doble línea defensiva que ya generó muchos problemas en el pasado, con las eliminaciones ante Inter y Chelsea en 2010 y 2012 como cercanos y dolorosos precedentes. En dichas ocasiones, incluso los delanteros llegaron a ejercer de improvisados defensores al uso, lo que provocó que los Eto'o, Drogba, Mata y compañía ofrecieran una estampa totalmente inusual. El martes, a las 20:45h., el Barça de Tito y Roura debe demostrar que tiene bien aprendida la lección para aplicar una fórmula que permita al Camp Nou disfrutar de una noche inolvidable.