Buffon desvela que pudo fichar por el Barça en 2001

Gianluigi Buffon pudo fichar por el Barça en 2001. Dicha afirmación duele tras echar la vista atrás y recordar una de las etapas más negras en la historia reciente del barcelonismo.

El veterano guardameta de la Juventus, que recientemente renovó su vínculo con la 'Vecchia Signora', fue elegido hace escasos días como<strong> el mejor portero del último cuarto de siglo</strong>, lo que pone de manifiesto su indudable calidad y su espectacular trayectoria deportiva.

Buffon desveló, en declaraciones publicadas por 'Todomercadoweb', que "tenía que haber ido al Barça en 2001". Sin embargo, el internacional italiano recordó que el conjunto azulgrana empezó "a ganar en 2006". "Quién sabe qué hubiera pasado", analizó, dejando volar la imaginación.

El veterano guardameta, que en pocos días cumplirá 35 años, quiso dejar claro eso sí su amor por la 'Vecchia Signora' y el acierto de su decisión de aterrizar en Turín. "No me arrepiento de haberme quedado en la Juve", comentó.

El Barça apostó por Bonano

Mientras Buffon se adueñaba de la portería de la selección italiana meses después -disputando como titular el Mundial de Corea y Japón en 2002- y comenzaba a ganar títulos con la Juventus desde su primera temporada, el barcelonismo debió conformarse con la llegada de Roberto 'Tito' Bonano.

El meta argentino aterrizó en el Camp Nou a coste cero, en una operación mucho más discreta que la de Buffon, que abandonó el Parma rumbo a Turín previo pago de una cantidad cercana a los 8.000 millones de las antiguas pesetas, convirtiéndose en el portero más caro de la historia, un récord que aún perdura hoy día. 

La apuesta económica por Bonano, procedente de River Plate, resultó casi obligada en Can Barça, después de que el entonces presidente Joan Gaspart realizase un desembolso desproporcionado en otra serie de jugadores como el argentino Saviola, los brasileños Geovanni y Rochemback y los zagueros Christanval y Andersson.

Aquella campaña 2001/02 el Barça contó en plantilla con Bonano y Pepe Reina como porteros, tras resultar frustrada la campaña anterior la apuesta por el francés Richard Dutruel. Un año más tarde, en 2002, otra apuesta fallida sería la del malogrado Robert Enke. Buffon, por su parte, ya había comenzado a construir su leyenda en el ya demolido Delle Alpi