"Mis equipos no hacen el ridículo"

Broncazo del Tata Martino a la plantilla del Barça

Primera derrota y primer toque de atención en el vestuario. El entrenador blaugrana dejó a un lado su guante de seda para atizar fuerte  

Javier Miguel

Tras lo sucedido en el vestuario del Amsterdam Arena, el Tata Martino retomó su habitual talante y se decantó por el diálogo en busca de soluciones a los problemas detectados frente al Ajax. En el transcurso del entrenamiento en la Ciutat Esportiva, el entrenador argentino se reunió con varios de los futbolistas considerados 'vacas sagradas' para sondear la opinión de los jugadores con mayor experiencia. El mensaje fue nítido: es necesario tomar nota de lo sucedido para evitar que se vuelva a repetirLa falta de actitud sacó de sus casillas al Tata.

Existía cierta expectación por comprobar la respuesta del Tata Martino en una coyuntura deportiva especialmente delicada. Hasta la fecha, salvo algún desenlace puntual en partidos como el de Valencia, el técnico no se había visto obligado a lidiar con situaciones de máxima tensión. Ahora, tras la disputa del encuentro de <strong>Champions League frente al Ajax</strong>, la primera plantilla blaugrana ya sabe cómo las gasta el entrenador argentino cuando el rendimiento del equipo no se ajusta a lo que él desea. Y lo cierto es que más de uno se ha llevado una más que notable sorpresa. Falta saber si lo sucedido en los vestuarios del Amsterdam Arena tendrá consecuencias de futuro en forma de cambios en el bloque titular.

La pésima imagen que el Barça ofreció en la primera parte en el coliseum holandés obligó a que el Tata cogiera el toro por los cuernos durante los minutos del descanso. Fue una charla de esas que dejan huella y marcan un ante y un después en las relaciones entre cuerpo técnico y plantilla. Por primera vez, el nuevo míster blaugrana mostró su rostro más crispado y abroncó a los jugadores por la actitud demostrada en los 45 minutos iniciales. Sus palabras resonaron con fuerza. "Todos los equipos podemos perder un encuentro, pero jamás de esta manera". Unos momentos de pausa, calma tensa en un vestuario y la exclamación correspondiente que puso fin a uno de esos silencios incómodos, sepulcrales. "¡Espabilad!".

A la finalización del encuentro, ya en rueda de prensa, el Tata admitió que no le gustó nada la primera parte y que se trataron de corregir cosas en el descanso. Y así fue, pero con bronca incluida para que su mensaje quedara bien patente. La primera de la nueva era. La charla del entrenador aún tuvo una puntilla final en la que se mostró profundamente herido con el enorme repaso que le propinó la joven plantilla del Ajax. El argentino se descolgó con otra de esas frases lapidarias: "Mis equipos no hacen el ridículo".

No hubo reacción

El Barça no solo no supo darle la vuelta al marcador sino que ni tan siquiera amarró un punto en un empate in extremis. El equipo cayó y cosechó su primera derrota oficial con Gerardo Martino en el banquillo, aunque sí se debe reconocer que el Barça brindó una imagen sensiblemente diferente a la del primer tiempo. Un poco en la línea expresada por el técnico: derrota consumada pero sin apelar al baño humillante sobre el césped.

La bronca del descanso caló en una plantilla sorprendida por la nueva cara del argentino. De hecho, ya en zona mixta, más de un jugador significativo, empezando por Gerard Piqué, no tuvo reparos en admitir el mal tono general del equipo e incluso dio la razón al técnico al confesar la pésima actitud a la hora de saltar al terreno de juego.

El Tata quiere marcar el terreno. Es la primera vez que ha trascendido una charla con tensión del nuevo cuerpo técnico. Hasta la fecha sí se recordaban diálogos y conversaciones más o menos didácticos, más o menos exigentes, pero nada que ver con el rostro de un Tata Martino iracundo en los minutos de descanso de un partido como el del Ajax.

El día después, algunos jugadores se limitaron a restar importancia a lo sucedido y no fueron más allá del clásico "esto es habitual. No pasa nada, son cosas del fútbol". Sabias reflexiones siempre que no se conviertan en una constante en los próximos compromisos del equipo. El Barça reaccionó de forma tímida frente al Ajax pero los frutos fueron insuficientes.

La imagen de un entrenador con 'mano de seda' en su gestión interna deberá matizarse. La primera bronca ya es una realidad que se tradujo en medidas sorprendentes tratándose de un enfrentamiento de Champions. No se debe olvidar que la charla del vestuario acabó con un movimiento de banquillo cuanto menos sorprendente. Puyol, Xavi y Cesc no acabaron el encuentro y fueron camino del banquillo antes de hora. En su lugar, reemplazando a tres 'pesos pesados' entraron Patric, Sergi Roberto y Adama en busca de evitar el primero KO europeo y el primer tropiezo del Tata Martino.

Al técnico argentino no parece temblarle el pulso cuando las cosas no van bien. En Amsterdam, bronca en toda regla y cantera al poder. Primer aviso hacia un equipo que decepcionó por completo en Holanda. El siguiente compromiso llevará el equipo hasta el difícil enfrentamiento del nuevo San Mamés.