Bravo quiere seguir a cero

El Barça de Luis Enrique ha basado su éxito en el arranque liguero con su solidez defensiva. El equipo no ha encajado ningún gol en las tres primeras jornadas de Liga y, aún más importante, apenas le han generado oportunidades. Claudio Bravo ha vivido tranquilo y hoy espera que el bloque funcione otra vez para no verse en aprietos en el Ciutat de València. 

El chileno se perfila como titular ya que a priori no existe ningún motivo para que el técnico cambie de portero, pese a la prometedora actuación de Ter Stegen en la Champions. Bravo no ha encajado ningún gol y sería una frivolidad innecesaria relevar al guardameta, por lo que todo apunta a que el ex de la Real Sociedad se mantendrá como el portero en la Liga.

El reto del meta y sus compañeros será encadenar el cuarto partido consecutivo con la portería a cero. Una racha que el conjunto blaugrana no logra en la Liga desde la temporada 1968-69. Entonces,  Sadurní estuvo los cuatro primeros partidos imbatido hasta que fue superado por el Granada. El meta catalán acabaría la temporada como el portero menos goleado de Primera División, si bien el Barça se quedó en tercera posición por detrás del Real Madrid y la UD Las Palmas. El equipo que dirigía Salvador Artigas ganó dos de los cuatro partidos, pero en los otros dos no pasó del empate sin goles.

La marca aún fue mejor nueve años más tarde. En la temporada 1977-78, con Rinus Michels de entrenador y Johan Cruyff de gran estrella, el Barça pudo superar las seis primeras jornadas sin recibir ningún tanto. El conjunto barcelonista se impuso en cuatro de los seis partidos y los dos restantes se saldaron con empates sin goles. Al igual que ocurrió en la campaña 68-69, el Barça no pudo ganar la Liga, quedó subcampeón por detrás del Real Madrid, pero su portero, Artola, repitió el caso de Sadurní y fue el menos goleado del campeonato con solo 23 tantos recibidos. Bravo tiene ahora la opoción de seguir los pasos de dos porteros históricos.