Boateng, titular, fue objeto de dos penaltis por parte del Valladolid

Toni Frieros

Toni Frieros

Boateng apareció. Después de su fugaz titularidad ante el Sevilla en los cuartos de final de la Copa del Rey, donde fue titular sólo 24 horas después de ser fichado, nunca más se supo de él. Valverde, ante la visita del Valladolid, entendió que era el momento preciso para volver a confiar en él. Y entró en lugar de Luis Suárez, que empezó en el banquillo.

El jugador alemán, de origen ghanés, saltó al terreno de juego para ser la referencia del Barça en ataque. Y la verdad es que, aún sin hacer un partido brillante, su actuación hay que calificarla de aceptable, hasta el punto de ser uno de los futbolistas más activos del Barça. Sobre todo, porque trabajó para el equipo y supo sacrificarse. Lo demostró en la primera acción en la que tuvo que intervenir, sacando un balón de cabeza... ¡en su propia área!

Fue, también, el primer jugador azulgrana que disparó a la meta de Masip. A los ocho minutos recibió un pase filtrado de Leo Messi, que él supo ver desmarcándose, para recibir el balón y disparar a puerta. Un balón que detuvo sin problemas el cancerbero vallisoletano.

Un robo suyo provocó una de las mejores jugadas de contragolpe del Barça, pero donde más brilló fue jugando de espaldas, ofreciéndose a sus compañeros para una pared, una asistencia, un apoyo. Le buscó de forma muy especial Leo Messi.

Dos penaltis

En una de esas acciones, jugando de espaldas, el central vallisoletano Joaquín le hizo penalti. Le entró por detrás dentro del área y le desequilibró. Es posible que la exageración en la caída motivara que Martínez Munuera no se atreviera a señalar el punto de penalti. El colegiado valenciano tampoco quiso ver pena máxima a los 55 minutos en un uno contra uno con Masip, cuando el ex portero del Barça le trabó con los pies y desequilibró a Boateng ya en la segunda parte.

Sin duda, su mejor acción fue un pase al hueco que provocó una de las mejores jugadas de ataque del Barça, que no acabó en gol por muy poco. Boateng fue un digno sucesor de Luis Suárez, precisamente el hombre que le suplió en el minuto 60. Una hora donde demostró el ex del Milan y Las Palmas que está preparado para ser la alternativa al delantero uruguayo.