Benzema: el diagnóstico más largo de la historia

Sacroileitis. Esta es la palabra mágica que los servicios médicos del Real Madrid han tardado un mes y medio en pronunciar sobre la dolencia que Karim Benzema arrastra desde que empezó la pretemporada.

El delantero francés se ha tirado todo este tiempo entrenando al margen de sus compañeros y solo ha tenido una aparición fugaz en la final de la Supercopa de Europa, contra el Sevilla.

En aquel encuentro quedó patente que aún no está reestablecido de esa lesión y no podrá comenzar mañana la Liga en Anoeta, contra la Real Sociedad, tal y como explicó su entrenador, Zinedine Zidane en la rueda de prensa de hoy.

De hecho, los médicos del Real Madrid no se han atrevido a dar un pronóstico sobre su reaparición, que está pendiente de evolución. Una forma de decir que no tienen ni idea. El tema es que la lesión de Benzema ha sido uno de los grandes misterios de la pretemporada blanca.

La sacroileitis es una inflamación de las articulaciones sacroílicas, que se encuentran en el punto en el que se unen las lumbares con la pelvis. En el caso del francés, la zona afectada es la derecha, lo que le produce dolores por los glúteos y la pierna.

El único tratamiento posible es reposo, fisioterapia y antiinflamatorios. Lo más probable es que Benzema no pueda reaparecer hasta después del parón liguero por selecciones, entrado ya el mes de septiembre.